Nueva Delhi, 8 mar (EFE).- El Gobierno indio retiró hoy un impuesto para los pensionistas que había anunciado hace apenas una semana en la presentación de sus presupuestos para 2016-2017 a raíz de las críticas de la oposición y los sindicatos porque gravaría las pensiones de cerca de 37 millones de contribuyentes.
"En vista de los comentarios recibidos, al Gobierno le gustaría hacer una completa revisión de esta propuesta", anunció el ministro de Finanzas indio, Arun Jaitley, sobre este tributo incluido en la partida presentada hace solo nueve días.
"Por lo tanto, retiro la propuesta", anunció el ministro en una intervención en el Parlamento retransmitida por televisión, durante un debate sobre las cuentas públicas presentadas por el Gobierno de Narendra Modi.
El impuesto gravaría a partir del 1 de abril, cuando comienza el año fiscal en la India, el 60 % de los fondos que se retiren de un fondo de pensiones público que cuenta con cerca de 37 millones de suscriptores entre los empleados por cuenta ajena del sector privado.
El Gobierno indio pretendía con esta reforma fiscal incentivar que se mantenga dinero en este plan en vez de retirarlo en el momento de la jubilación, pero el propio ministro decidió dar marcha atrás al constatar el rechazo generado, según recogen medios indios.
El vicepresidente del opositor partido del Congreso, Rahul Gandhi, aseguró en Twitter (NYSE:TWTR) que "el Gobierno finalmente fue forzado a escuchar a la gente y retirar un impuesto patentemente injusto" que hubiera gravado a "millones de personas de clase media trabajadora".
Los principales sindicatos indios habían advertido de que la reforma beneficiaría a los planes de pensiones privados si el programa estatal introducía un doble gravamen a los salarios durante la vida laboral y a la pensión generada si es retirada la jubilación.
El Fondo Previsor de Empleados retiene alrededor de un 12 % del salario para que a la jubilación, generalmente en la India a partir de los 58 años aunque la edad varías por sectores, el trabajador reciba una pensión con la cantidad acumulada más los intereses generados, exenta de tributación.
Aunque introduce algunos impuestos, el presupuesto para el año fiscal 2016-2017 prevé una racionalización del modelo tributario y la supresión de una decena de tasas.