Natalia Kidd
Buenos Aires, 14 feb (EFE).- El Gobierno de Argentina ha acordado con las cadenas de supermercados y de venta de electrodomésticos congelar por dos meses los precios de bienes de consumo masivo, una receta a la que ya ha echado mano en años anteriores y que no evitará una mayor inflación este año, según dijeron expertos a Efe.
El acuerdo fue sellado la semana pasada y establece que supermercados y tiendas de electrodomésticos deberán mantener los precios vigentes el 1 de febrero hasta el próximo 1 de abril.
Argentina ya había puesto en marcha acuerdos de este tipo en varias oportunidades desde 2005, cuando la inflación comenzó a acelerarse.
Ahora vuelve a probar con esta receta, en un año marcado por unas elecciones parlamentarias en las que el Gobierno de Cristina Fernández pondrá en juego su mayoría en el Congreso y en las que el pulso económico tendrá un peso importante en la decisión de los electores, según vaticinan varios analistas políticos.
Con este telón de fondo, la rueda de los precios pone en aprietos a los bolsillos de los argentinos, que pelean por esos días por ajustes salariales cercanos al 25 % para recuperar el poder adquisitivo perdido frente a una inflación que el año pasado fue para el Gobierno del 10,8 % y para las consultoras privadas del 25,6 %.
"Estos acuerdos son una señal del Gobierno en plena negociación salarial. El Gobierno especula con que si contiene por dos meses los precios, la inflación del 25 % anual puede bajar al 21 % y con eso los sindicatos acepten aumentos salariales del 20 %", explicó a Efe Esteban Domecq, director de la consultora Invecq Consulting.
El experto apuntó que de todos modos los efectos reales de este tipo de acuerdos "históricamente son sólo temporales" y "limitados".
"Estos acuerdos no contienen las expectativas inflacionarias. Es muy difícil controlar que se cumplan los acuerdos y más difícil aún, pasado el día 60, tratar de contener los precios en el mismo nivel", señaló Domecq.
Aún así, el analista no prevé un "estallido inflacionario" para este año, aunque sí una aceleración de los precios al consumidor, entre 2 y 3 puntos porcentuales superior a la del año pasado, cercana al 28 %, frente a una proyección oficial del 11,2 %.
Para Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Orlando Ferreres, los acuerdos de precios van a tener un efecto más estadístico que real ya que alcanzan a productos cuyos precios se usan para las mediciones de inflación,
"En el día 61 tras la firma del acuerdo, seguramente van a aumentar los precios, aunque no va a haber un salto brusco, todo dependerá de cuánto se hayan alterado las pautas de consumo en estos dos meses", dijo a Efe Spotorno.
El experto advirtió que este tipo de acuerdo puede generar desabastecimiento, en particular de productos básicos, como alimentos de primera necesidad, ya que la demanda tiende a crecer y la oferta a bajar ante la expectativa de un mayor precio una vez vencido el convenio.
"Con un acuerdo por dos meses, no creo que haya después un salto en los precios. Incluso la demanda puede bajar en un primer momento porque la gente tendrá que consumir todo lo que acaparó en dos meses. Luego la demanda tenderá a acomodarse", explicó.
Aún así, coincide en que Argentina concluirá 2013 con una inflación mayor a la de 2012 "porque, al ser un año electoral, la emisión monetaria y el déficit fiscal van a ser altos".
"En 2012, el crecimiento económico de Argentina fue casi de cero, con una inflación del 25 %. Este año el crecimiento económico va a ser mayor, por lo tanto, la inflación tenderá a subir", afirmó. EFE
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