Luxemburgo, 6 oct (EFE).- El ministro de Finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna, afirmó hoy que las diferencias de las previsiones que el Gobierno español ha incluido en su borrador de los presupuestos para 2016 y las de la Comisión Europea (CE) no son "sustanciales".
"Hay una diferencia que por el momento está ahí, no tiene pinta de ser sustancial, pero esperemos al análisis final de la Comisión", dijo Gramegna al ser preguntado por si se sentía inquieto ante esta diferencia, a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin.
La Comisión Europea anunció ayer que considera que España incumplirá los objetivos de reducción del déficit público marcados por Bruselas, a la vista del proyecto de presupuesto para el próximo ejercicio presentado, por lo que le pedirá que tome las "medidas necesarias" para ajustar sus cuentas.
La opinión formal de la Comisión será desvelada hoy, mucho antes de lo esperado, dado que España optó por enviar su borrador presupuestario con un mes de antelación, ante la proximidad de las elecciones generales a finales de año y la necesidad de tramitarlo antes de que se disuelvan las Cortes a finales de octubre.
"Creo que el Gobierno español ha sido muy previsor enviando sus datos con antelación", afirmó el político luxemburgués, que es anfitrión del Ecofin como representante del país que este semestre ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea.
"La Comisión está analizando las cifras españolas y tenemos que esperar el análisis definitivo", que está previsto que se presente esta tarde en torno a las 14:00 GMT en Estrasburgo, una vez que el colegio de comisarios de la Comisión Europea, su órgano decisorio, lo apruebe.
En concreto, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, adelantó que ve "riesgo de incumplimiento" de los objetivos de déficit para este año (4,2 %) y el próximo (2,8 %) al calcular que España llegará al 4,5 % y el 3,5 % del PIB.
Por su parte, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, defendió que el Gobierno está "absolutamente convencido de que en 2015 se va a cumplir el objetivo del 4,2 % del PIB, y que esto ayudará a que España tenga una buena posición para lograr también la meta de 2016.
De Guindos atribuyó las diferencias con la Comisión principalmente a unas previsiones de crecimiento divergentes, que consideró, no obstante, que irán convergiendo.
Por su parte, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, declinó "hacer comentarios sobre España", a su llegada al Ecofin.
"Hablo de Francia, no sobre España", dijo.