Por Lefteris Papadimas y Caroline Copley
ATENAS/BERLÍN (Reuters) - El principal acreedor de Grecia, Alemania, dijo el lunes que la zona euro no prestará más ayuda financiera a Atenas hasta que tenga una lista más detallada de reformas y que algunas sean convertidas en ley, aumentando el escepticismo sobre los planes presentados la semana pasada.
Un alto funcionario en Bruselas rechazó el domingo la lista por ser más un conjunto de "ideas" que un plan que Grecia pueda presentar ante sus prestamistas de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para garantizar nuevos fondos antes de que se quede sin liquidez el mes próximo.
Los estados de la zona euro siguen esperando que Grecia envíe una lista más amplia, dijo un portavoz del Ministerio de Finanzas de Alemania.
La canciller Angela Merkel dijo que Atenas tenía cierto grado de flexibilidad sobre qué reformas debe implementar pero que debían llegar a satisfacer a los socios europeos.
"La pregunta es si Grecia cumplirá las expectativas que tenemos todos", dijo durante una visita a Helsinki.
"Puede haber variación con respecto a qué medidas opta un gobierno pero al final el marco general debe ser consistente".
No hubo una reacción inmediata desde Atenas acerca de si se enviará una nueva lista de reformas. Los acreedores han dicho que podrían pasar varios días más hasta que esté disponible una lista adecuada.
Las autoridades griegas y sus homólogos del grupo de trabajo de la zona euro tienen previsto discutir las reformas el 1 de abril, dijo una fuente en Bruselas.
Un responsable del ministerio griego de Finanzas dijo que la lista incluía una menor meta de ingresos por ventas de activos este año, de 1.500 millones de euros, y una propuesta de establecer un banco malo con fondos del rescate.
Entre las ventas de activos programadas hay una participación en el mayor puerto del país, El Pireo, en la que China expresó su interés.
La lista también estima que Grecia puede recaudar 3.700 millones de euros este año por medio de auditorías de transferencias bancarias al exterior, subastas de licencias de televisión y juegos electrónicos y un esquema de impuesto al valor agregado a la lotería, además de medidas sobre el contrabando y el cobro de atrasos que se deben al Estado.
El primer ministro griego Alexis Tsipras, que tiene previsto hablar ante el parlamento el lunes sobre las negociaciones con los acreedores, se está quedando sin tiempo para convencer sobre su compromiso con las reformas y el sostenimiento de las finanzas del país.
Grecia se quedará sin liquidez el 20 de abril si no recibe más ayuda, aseguró a Reuters una fuente familiarizada con la situación la semana pasada.
Las reformas son un tema sensible para Tsipras, cuyo gabinete aprobó el domingo por la noche el paquete de medidas enviadas el viernes.
Ese paquete apunta a un superávit presupuestario primario del 1,5 por ciento de la producción nacional este año, comparado con una meta anterior del 3 por ciento en el acuerdo de rescate de la UE y el FMI por 240.000 millones de euros para Grecia.
También prevé un crecimiento del 1,4 por ciento en 2015, por debajo de la meta del 2,9 por ciento en el rescate, dijo una fuente del gobierno.
Grecia tampoco abandonó su objetivo de renegociar su deuda para que sea asequible, dijo el viceministro de finanzas.
La deuda pública de Grecia llegó a suponer más del 177 por ciento del producto interno bruto el año pasado.
Tsipras llegó al poder en enero con la promesa de que exigiría a sus socios de la zona euro que permitan dar de baja una gran parte de esa deuda pero ha dicho poco sobre el tema en las últimas semanas.