Atenas, 8 abr (EFE).- Grecia superó hoy la primera de varias pruebas financieras para evitar la quiebra al colocar Letras del Tesoro al mismo precio que en la subasta anterior, pese a la presión que ha supuesto para los principales bancos del país la orden del Banco Central Europeo de no elevar su exposición a estos títulos.
En total, se colocaron 1.137,5 millones de euros al 2,97 %, el mismo interés que en la subasta del pasado 4 de marzo.
Según informó la Autoridad griega de Gestión de la Deuda Pública (PDMA), la demanda fue de 1.138 millones de euros, lo que superó en 1,30 veces los 875 millones de la oferta inicial.
En la anterior subasta, la demanda había sido 1,30 veces superior a la oferta, y se colocaron también 1.137,5 millones de euros a un tipo del 2,97 %.
La operación fue mejor de lo que preveían los analistas, que esperaban que el hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) haya prohibido a los cuatro principales bancos griegos aumentar su exposición a la deuda helena a corto plazo haría repuntar más los tipos de interés.
El bono griego a diez años en el mercado secundario seguía en máximos y a las 09:30 GMT se situaba en el 11,70 % y la prima de riesgo en los 1.153 puntos básicos.
La subasta de hoy corresponde a 1.400 millones de euros que vencen el próximo día 14, y en esa emisión los inversores extranjeros todavía habían invertido casi el 50 %.
Desde hace meses las Letras son adquiridas básicamente por las principales entidades bancarias del país, que ya tienen unos 11.000 millones de euros en estos títulos a corto plazo.
En la subasta de hoy era necesario por tanto buscar un sustituto para el 50 % de títulos en manos extranjeras, pues, salvo inversores chinos, los demás países se han retirado del mercado de deuda griega.
A falta de que se publiquen en unos días los datos sobre los compradores, los medios locales avanzan que no hubo compradores extranjeros, sino únicamente nacionales, básicamente fondos de inversiones, particulares y bancos.
Los bancos sistémicos podían comprar títulos mientras la operación no elevara su exposición, lo que significa que solo pueden sustituir una cantidad que de por sí vaya a expirar, pero no comprar títulos adicionales.
La subasta de hoy era una de las pruebas que debe superar Grecia para evitar la bancarrota antes de finales de mes.
Aunque no hay cifras oficiales sobre la situación real de caja del Estado, el Gobierno no ha ocultado que la situación es difícil, por lo que es urgente lograr cuanto antes el desembolso de los 7.200 millones de euros del tramo del rescate pendientes.
El Gobierno ha asegurado que mañana cumplirá como está previsto con el pago de los 448 millones de euros que debe devolver al Fondo Monetario Internacional (FMI), y se espera que la semana próxima pueda abonar salarios y pensiones por valor de 500 millones de euros.
Si bien el mes de marzo fue inesperadamente positivo en cuanto a ingresos, pues el Estado logró recaudar unos 800 millones de euros por encima de lo previsto en el plan financiero, fueron fondos excepcionales, básicamente ayudas europeas y la devolución de deudas a Hacienda por parte de personas que se acogieron a una breve amnistía fiscal.
Los problemas acuciantes se plantearán el mes próximo si hasta entonces no hay acuerdos con las instituciones que formaban la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional).
En mayo, "solo" hay que sustituir algo más de 1.000 millones en Letras, a lo que se añade un pago al FMI por valor de 746 millones de euros y el desembolso regular de salarios y pensiones que mensualmente ascienden a un volumen de algo más de 1.000 millones de euros.