Atenas, 30 mar (.).- Grecia y sus acreedores están cerca de alcanzar un acuerdo técnico sobre la segunda evaluación del programa asociado al rescate tras lograr importantes avances en los principales asuntos problemáticos, según filtraciones de políticos de la coalición gubernamental a la prensa local.
El ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, y la de Trabajo, Efi Ajtsioglu, informaron hoy al grupo parlamentario de los Griegos Independientes, el socio de la coalición del Gobierno, sobre el estado de las negociaciones.
Según informaciones filtradas a la prensa local, Tsakalotos se mostró convencido de que habrá un acuerdo técnico en la reunión extraordinaria que celebrarán los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el denominado Eurogrupo, en La Valeta el próximo día 7.
De acuerdo con fuentes de los Griegos Independientes citadas por los medios, Tsakalotos desveló que se ha llegado a un acuerdo en relación con las medidas adicionales que aplicará Grecia a partir de 2019, una vez concluido el programa de rescate.
En concreto, el ministro de Finanzas señaló que a partir de 2019 el ingreso mínimo exento de impuestos bajará de los 8.636 euros anuales actuales a entre 5.900 y 6.000 euros, medida con la que se espera recaudar un 1 % del PIB, o 1.800 millones de euros al año.
Al mismo tiempo, señaló que Grecia está dando la batalla para que el recorte adicional de las pensiones, mediante el que se espera ahorrar otro 1 % del PIB, se haga a partir de 2020 y no de 2019, como exige el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Acuerdo habría también en uno de los temas más peliagudos, el de la reforma laboral, y según los medios, el FMI habría cedido en su pretensión de elevar el umbral mensual de despidos posibles en empresas con más de 250 de trabajadores, limitado actualmente al 5 %.
Grecia, por su parte, habría aceptado no restablecer los convenios colectivos hasta después del actual rescate.
Según las filtraciones, hay también acuerdo sobre el número de años en los que Grecia deberá lograr un superávit primario del 3,5 % del PIB en los años posteriores al rescate.
De acuerdo con las citadas fuentes, los acreedores han aceptado un periodo de solo tres años en lugar de los diez años que exigían inicialmente.
Donde continúa habiendo diferencias es en el tema de la privatización del 40 % de las centrales de la compañía eléctrica semiestatal DEI.
En una rueda de prensa posterior Tsakalotos no quiso entrar en los detalles de la negociación y se limitó a presentar una nueva herramienta informática que usará la Administración para mejorar la recaudación fiscal.
Con esta herramienta, la Hacienda podrá cruzar automáticamente los datos de los depósitos bancarios con las declaraciones de los contribuyentes, algo que estaba previsto desde Gobiernos anteriores pero que no se había activado hasta ahora.
Los viceministros de Economía y Finanzas analizarán esta tarde en Bruselas el estado de las negociaciones.