Bruselas, 14 jun (EFE).- La delegación griega y las tres instituciones acreedoras continuaban hoy negociando en Bruselas, pero las posiciones permanecen aún muy distantes y existen grandes dudas sobre la posibilidad de pactar un principio de acuerdo hasta el lunes, dijeron a Efe fuentes europeas.
En la reunión, que sigue a la que tuvo lugar el sábado, participan los negociadores del primer ministro griego, Alexis Tsipras, y representantes de la Comisión Europea (CE), del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Pese a la urgencia de cerrar un acuerdo sobre las reformas y los objetivos presupuestarios que debe cumplir Grecia para poder acceder a los 7.200 millones de euros que quedan del rescate, las conversaciones en Bruselas son "difíciles" y las "posiciones están aún muy alejadas", según fuentes diplomáticas de la UE.
Sin un acuerdo, que aún tendría que ser aprobado por los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona en el Eurogrupo y por algunos parlamentos nacionales, Grecia difícilmente podrá hacer frente a finales de mes a un pago de 1.600 millones de euros al FMI.
La segunda prolongación del rescate al país mediterráneo expirará además el 30 de junio, en tan solo quince días.
Ante las dificultades que se están produciendo en las negociaciones en Bruselas, las fuentes se muestran pesimistas sobre las perspectivas de un acuerdo.
"No es seguro de que vaya a haber un resultado" este fin de semana, afirman, en tanto que otras fuentes de la eurozona descartan directamente un pacto en las próximas horas.
"No creo que haya un acuerdo para el lunes", señalaron a Efe.
Los altos cargos de la Comisión Europea están "preocupados por la posibilidad de que no se pueda alcanzar un acuerdo a tiempo", indicaron las fuentes diplomáticas de la UE.
Pese a la esperanza inicial de poder llegar a un compromiso, a fin de posibilitar que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona lo evalúen el jueves, otras terceras fuentes señalaron a Efe que "aún hay tiempo" después de ese Eurogrupo del día 18 para convocar a los titulares antes de que expire el rescate.
Las diferencias siguen centrándose principalmente en el objetivo de superávit primario (sin el pago de intereses) que Grecia deberá alcanzar, dado que los acreedores exigen un 1 % para este año y un 2 % para 2016 y Atenas ha ofrecido un 0,75 % y 1,5 %, respectivamente.
Tampoco hay acuerdo aún sobre el IVA y la reforma del sistema de pensiones, aunque los acreedores han dado señales de voluntad de compromiso en la reforma del mercado de trabajo.
Atenas ha propuesto además a sus acreedores una nueva prolongación del rescate hasta fines de marzo de 2016 y que vaya acompañada, además, por una operación en la que el MEDE asuma los bonos helenos que se encuentran en manos del Banco Central Europeo y que vencen en julio y agosto.
Para Grecia es muy importante una solución a la deuda.
"Si logramos un acuerdo sostenible, independientemente de cuán difícil sea el compromiso, podremos soportar la carga, porque nuestro único criterio es salir de la crisis y acabar con la sumisión a programas de rescate", ha dicho Tsipras.
No obstante, advirtió que "si lo que quiere Europa es la división y que se mantenga la sumisión, tomaremos la gran decisión de decir no y lucharemos por la dignidad de nuestro pueblo y por la soberanía nacional".