En un esfuerzo por mantener un control más estricto sobre la frontera entre EE.UU. y México, la administración Biden ha anunciado una ampliación de la prohibición de asilo, extendiendo el período de su aplicación. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional confirmaron el lunes que las restricciones al asilo permanecerán en vigor hasta que el promedio diario de migrantes detenidos por cruce ilegal caiga por debajo de 1.500 durante un período de 28 días. Este ajuste supone un aumento significativo respecto al requisito anterior de un promedio de siete días.
La decisión de prolongar la prohibición de asilo forma parte de la estrategia del presidente Joe Biden para hacer frente al aumento de los cruces ilegales de la frontera. La administración implementó inicialmente la prohibición en junio, con el objetivo de reducir las cifras históricamente altas de migrantes indocumentados que ingresan a Estados Unidos. Con la inmigración emergiendo como una preocupación crítica entre los votantes, este ajuste en la política llega antes de las próximas elecciones del 05.11.2023, donde la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentará al ex presidente Donald Trump.
Las modificaciones a la prohibición de asilo reflejan los esfuerzos continuos del gobierno para gestionar la seguridad fronteriza y la inmigración, temas que han sido consistentemente cruciales en la política estadounidense. Se espera que el plazo extendido para la aplicación de la prohibición sea una medida para disuadir más eficazmente los cruces ilegales, mientras el país se prepara para el enfrentamiento electoral entre la actual administración demócrata y el desafiante republicano.
Reuters contribuyó a este artículo.
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