Bruselas, 4 nov (EFE).- La Comisión Europea (CE) publica mañana su nueva predicción sobre la deriva de las economías europeas de cara a este año y los dos siguientes, sobre los que reina la incertidumbre ante los signos de una posible desaceleración global.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, será el encargado de dar a conocer las nuevas previsiones macroeconómicas de Bruselas sobre la evolución del PIB, la inflación, el empleo, el déficit y la deuda.
Moscovici presentará a las 10:00 GMT las previsiones de otoño, que incluirán datos relativos a este año, el próximo y 2017, y en las que tomará el pulso a cada país europeo, al conjunto de la Unión Europea (UE) y a la eurozona.
Ésta última no logra recuperar un ritmo de crecimiento notable pese a la bajada de los precios del petróleo, la depreciación del euro, inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) y tipos de interés en mínimos, lo que supone un quebradero de cabeza tanto en Bruselas y Fráncfort como en las capitales.
Moscovici, que se vio recientemente metido en una polémica debido a la opinión de la Comisión sobre el presupuesto de España para 2016, comunicará también los últimos cálculos de la economía española, que tradicionalmente son menos optimistas que los barajados por el Gobierno nacional.
"Optimista" era precisamente el adjetivo con el que calificaba las cuentas de Madrid en la opinión presupuestario, ante lo que el Gobierno insistió en que en años anteriores, la economía ha tendido a rendir mejor de lo esperado por Bruselas.
Para este ejercicio, el Ejecutivo liderado por el presidente Mariano Rajoy espera que el PIB se expanda un 3,3 % y un 3 % el próximo.
La Comisión, por su parte, calculaba en sus previsiones de mayo que España se quedaría en el 2,8 % y el 2,6 %, respectivamente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó en su encuentro en Lima hace un mes que esperaba para España un crecimiento del 3,1 % este año y un 2,5 % el próximo.
Las cifras de la Comisión tomarán aún mayor relevancia que en otras ocasiones, al publicarse a menos de dos meses de las elecciones generales en España, ante las que el Gobierno defiende los frutos de las políticas adoptadas en los últimos años para hacer frente a la crisis.
En cuanto al déficit público, el Gobierno español espera cumplir los objetivos fijados para este año (4,2 %) y para el próximo (2,8 %), aunque la Comisión Europea ya ha advertido que teme que la desviación negativa será de 3 y 7 décimas, respectivamente, por lo que espera que España tome medidas.