Lisboa, 23 ene (EFE).- El programa de compra de deuda soberana anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) alivió hoy de forma notable la presión sobre la deuda lusa y el interés de los títulos a 10 años renovó mínimos históricos, en línea con el resto de Europa.
Las obligaciones de Portugal a 10 años cotizaban esta mañana al 2,36 % de interés, el valor más bajo desde que se tienen registros.
La caída del rendimiento de la deuda lusa comenzó inmediatamente después de la conferencia del jueves del presidente del BCE, Mario Draghi, en la que desveló que el programa, más ambicioso de lo esperado, se iniciará en marzo y tendrá un valor de 60.000 millones mensuales.
Según cálculos de la prensa portuguesa, la entidad comprará en torno a 1.500 millones de euros mensuales en deuda lusa.
El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, valoró el plan impulsado por el BCE pero matizó que no debe considerarse como una herramienta ni "para financiar gobiernos, ni estados".
Otros miembros del Gobierno luso acogieron con mayor entusiasmo el anuncio de la entidad europea, como fue el caso del ministro de Economía, António Pirés de Lima, que consideró que es un plan "muy positivo".
Desde el principal partido de la oposición, el líder de los socialistas, António Costa, aplaudió la iniciativa del BCE y criticó al Gobierno luso por haberse mostrado en contra de estas medidas en el pasado.
Las medidas del BCE afectaban también de forma positiva al resto de plazos y la deuda lusa a 2 años registraba igualmente un nuevo mínimo histórico al caer hasta el 0,17 % de interés.
Por su parte, el rendimiento de los títulos a 5 años se reducía hasta el 1,32 %.
La deuda portuguesa cierra así una semana en la que había registrado importantes subidas y en la que las obligaciones a 10 años llegaron a cotizar más de 0,4 puntos porcentuales por encima del dato de hoy, ya que comenzaron la sesión del jueves en torno al 2,78 % de interés.
Esta misma semana el Tesoro de Portugal volvió a enfrentarse a los mercados con una emisión de deuda a corto plazo, en la que recaudó 1.240 millones y consiguió aplicar el interés más bajo desde que se tienen registros en los títulos a 6 meses.
La deuda lusa se mantiene alejada de los niveles de interés registrados durante los momentos de mayor tensión en los mercados, a principios de 2012, cuando los títulos a 10 años de Portugal llegaron a cotizar al 17 %.
La subida de estas tasas llevó a Portugal a firmar un rescate financiero en mayo del 2011, un préstamo de 78.000 millones de euros recibido a cambio de un severo e impopular programa de ajustes y reformas que cerró en mayo del 2014.