Lisboa, 29 jul (.).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda portuguesa aflojó en los últimos días y llevó a sus títulos a 10 años a cerrar la semana por debajo del 3 %, una cota que no se registraba desde finales del mes de mayo.
Esta caída de las tasas de interés en el mercado secundario se produce la misma semana que la Comisión Europea decidió recomendar la suspensión de las sanciones a Portugal por haber incumplido la meta de déficit público del año pasado, lo que ha sido acogido de forma positiva por los mercados.
En concreto, las obligaciones lusas a 10 años, que se utilizan como referencia para medir la confianza que despierta un país, se cambiaban hoy en el mercado secundario al 2,97 % de interés.
También vivieron una tendencia a la baja los títulos a 5 años, que cotizan en torno al 1,7 % de interés, y la deuda a 2 años, por la que se paga una rentabilidad inferior al 5 %.
Además de su buena acogida en el mercado secundario, Portugal también tuvo éxito durante julio en las subastas públicas de deuda tanto a largo como a corto plazo y en estas últimas incluso consiguió pagar tasas negativas.
El interés de la deuda lusa en el mercado secundario se mantiene lejos de los máximos registrados durante el peor momento de la crisis, en enero de 2012.
Entonces, las obligaciones portuguesas a dos, cinco y diez años llegaron a cotizar por encima del 22 %, 21 % y 17 % respectivamente, ocho meses más tarde de firmar el rescate financiero con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que Portugal cerró en 2014.