San Juan, 1 jul (EFE).- La compañía eléctrica de Puerto Rico, isla que acumula una deuda de más de 70.000 millones de dólares, informó hoy que cumplió con el pago de 415 millones de dólares de deuda que vencía el miércoles, después de que varias aseguradoras se comprometieran a comprar una nueva emisión de bonos.
La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), empresa pública que monopoliza el sector en la isla caribeña y que acumula una deuda de más de 9.000 millones de dólares, lleva más de un año negociando con los bonistas para que no la lleven a los tribunales.
El pago fue posible gracias a ciertas reservas que tenía precisamente para realizar estos pagos, así como a una transferencia de 153 millones de dólares del fondo general del Estado, según detalló la compañía en un comunicado.
Además, las aseguradoras de la compañía pública acordaron comprar una nueva emisión de bonos de 128 millones de dólares a corto plazo (hasta el 15 de diciembre) para que pueda seguir operando mientras busca una solución más definitiva a sus serios problemas estructurales y operativos.
Aunque se haya realizado este pago, la compañía sigue negociando con sus acreedores para buscar una reestructuración de la deuda a largo plazo, explicó hoy la propia gerencia de la compañía.
"Las acciones de hoy son muestra de la voluntad de todas las partes de colaborar en dar el tiempo necesario para continuar con las conversaciones y alcanzar un acuerdo consensuado", dijo Lisa Donahue, contratada para encabezar la reestructuración de la empresa.
El abono de la deuda tiene lugar tan sólo un par de días después de que el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, anunciara que la isla no puede seguir pagando la deuda que acumula el conjunto de la Administración bajo las condiciones actuales.
Por ello, se ha propuesto renegociar con los bonistas para obtener una moratoria de varios años sobre la mayor cantidad posible de deuda, que asciende a unos 73.000 millones de dólares, lo que le permitiría disponer de fondos para tratar de sanear las cuentas y reactivar la economía, que lleva casi una década en recesión.