Bruselas, 6 nov (EFE).- El Grupo de Trabajo del Euro, que prepara los trabajos del Eurogrupo y que tenía previsto celebrar hoy una conferencia telefónica sobre el estado de las acciones previas que tiene que aplicar Grecia a cambio de nuevos desembolsos, ha retrasado la cita al domingo, dijeron a Efe fuentes comunitarias.
Finalmente la llamada telefónica entre los "número dos" de los ministros de Economía y de Finanzas de la eurozona, tendrá lugar el domingo por la tarde, explicaron las mismas fuentes.
La intención del Eurogrupo era tener una decisión positiva en su reunión del próximo lunes sobre el desembolso de un subtramo de 2.000 millones de euros para Grecia dentro del tercer rescate al país, pero la decisión de retrasar la teleconferencia hasta el domingo indica que no existe suficiente sustancia para que pueda ser útil.
La portavoz comunitaria de Asuntos Económicos y Financieros, Annika Breidthardt, afirmó hoy que el "trabajo continúa en todos los niveles, tanto en el político como técnico" sobre las medidas previas adoptadas por Atenas para recibir un nuevo desembolso, y aseguró que "se están haciendo progresos cada día".
"Las instituciones están finalizando su evaluación. Una vez finalizada corresponderá a los países miembros tomar una decisión sobre el próximo desembolso", recalcó.
No obstante, agregó que la Comisión Europea (CE) ve el Eurogrupo del lunes como una "oportunidad para revisar el progreso" hecho en Grecia para superar la revisión de los acreedores.
El Parlamento griego aprobó anoche un segundo paquete de requisitos acordados con los acreedores, que no incluye sin embargo algunos de los puntos más espinosos.
Los principales escollos están, por un lado, en la gestión de las deudas morosas de la banca griega y el límite a partir del cual se debe proceder a las ejecuciones hipotecarias y, por el otro, en la forma de posibilitar que ciudadanos y empresas devuelvan a plazos sus deudas a Hacienda.
En el primer asunto, el Gobierno de Alexis Tsipras insiste en que deben protegerse del desahucio el 72 % de las hipotecas, mientras que los socios solo quieren el 20 %, lo que equivaldría a viviendas de la clase más pobre.
En la cuestión de la devolución de las deudas a plazos, legislada en marzo y enmendada ya en una ocasión tras la firma del rescate, las instituciones piden que los deudores que se hayan acogido a este instrumento pierdan todo derecho a acogerse a este sistema de cuotas si se retrasan en algún pago, aunque solo sea por un día.
Atenas, en cambio, exige un periodo de gracia de 25 días para que el deudor asuma sus obligaciones para con Hacienda.
La filosofía que siguen los acreedores en ambos asuntos es que Grecia debe establecer una "cultura de pago", algo que, según Atenas, en estos momentos choca con la realidad de un país estrangulado económica por la crisis.
Otro punto en el que todavía no se ha llegado a un consenso, pero que según el Gobierno heleno está a la vista, es qué instrumentos de financiación se aplicarán en lugar del 23 % de IVA en la enseñanza privada acordado inicialmente y que Atenas ha optado por sustituir.