Con los casos de peste negra, viruela del mono y gripe aviar preocupando a las autoridades sanitarias de todo el mundo, hay otro virus mortal que causa inquietud.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. han alertado a los médicos y a las autoridades de salud pública sobre el aumento de casos de la enfermedad por el virus de Oropouche (OROV) en América, y se espera que puedan notificarse nuevos casos en otros países.
En junio y julio de este año se notificaron por primera vez 19 casos de enfermedad por el virus de Oropouche, también denominada "fiebre perezosa", en países europeos.
De ellos, 12 casos se dieron en España, cinco en Italia y dos en Alemania, según un informe publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) a principios de este mes.
Estos casos fueron importados por viajeros que regresaban de regiones donde el virus está activo, entre ellas Cuba y Brasil, indicó el ECDC. El virus de Oropouche se propaga principalmente en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
El mes pasado, Brasil notificó sus primeras muertes por el virus, con dos mujeres de 21 y 24 años que sucumbieron a hemorragias graves e hipotensión en medio de un brote de la enfermedad.
Además, el mes anterior, una mujer que presentaba síntomas del virus de Oropouche perdió a su bebé a las 30 semanas, y posteriormente se detectó el virus en el cordón umbilical y en los órganos.
¿Cuáles son los riesgos del "virus de la pereza" en Europa?
El virus de Oropouche se transmite principalmente a los humanos a través de las picaduras de mosquitos infectados. Sin embargo, en algunos casos, los mosquitos también pueden portar y propagar el virus.Según el ECDC, aunque los mosquitos responsables de la propagación del virus de Oropouche son comunes en América, no se encuentran en Europa, y hay pocas pruebas de que los organismos europeos puedan transmitir el virus.
Tampoco hay pruebas que sugieran que el virus pueda propagarse directamente de persona a persona. Sin embargo, informes del Ministerio de Sanidad brasileño indican que puede producirse la transmisión de una madre embarazada a su hijo.
En estos casos, el virus puede provocar complicaciones como abortos espontáneos y malformaciones fetales. "La probabilidad de exposición humana al OROV en la UE/EEE se considera muy baja, a pesar de la posible importación de nuevos casos de enfermedad por OROV", afirma la evaluación de riesgos del ECDC.
Aun así, aunque el riesgo de contraer la enfermedad por OROV dentro de Europa sigue siendo bajo, la probabilidad de infección puede aumentar en determinadas circunstancias.
Por ejemplo, los ciudadanos que viajan o residen en zonas epidémicas de América del Sur y Central se enfrentan a un riesgo moderado de infección. Este riesgo es mayor para quienes visitan las regiones más afectadas, como el norte de Brasil o el Amazonas, sobre todo si no toman medidas de protección personal.
No obstante, la evaluación de riesgos señala que "dado el buen pronóstico de recuperación, el impacto se evalúa como bajo".
¿Cuáles son los síntomas de la "fiebre perezosa"?
La infección por "fiebre perezosa" se presenta inicialmente con fiebre alta repentina, junto con dolor de cabeza intenso, escalofríos, dolor muscular y dolor articular.Según los CDC, otros síntomas notificados por los afectados incluyen sensibilidad a la luz, mareos, dolor ocular, náuseas, vómitos y una erupción que comienza en el cuerpo y se extiende a brazos y piernas.
En algunos casos menos frecuentes, las personas también pueden experimentar enrojecimiento de los ojos, diarrea, dolor de estómago intenso y hemorragias. Estos síntomas suelen manifestarse entre tres y diez días después de la exposición y generalmente duran entre dos y siete días. Sin embargo, en hasta el 60% de los casos, los síntomas pueden reaparecer días o semanas después con una intensidad similar.
En la actualidad no existen vacunas ni medicamentos específicos para prevenir o tratar la enfermedad por el virus de Oropouche. Las mejores medidas preventivas consisten en evitar las picaduras de jejenes y mosquitos en las zonas donde está presente el virus utilizando repelentes, llevando camisas y pantalones de manga larga y durmiendo bajo mosquiteras tratadas con insecticida.