Lisboa, 8 jun (EFE).- Los intereses que penalizan la deuda portuguesa subieron con fuerza durante la última semana y se acercaban a primera hora de hoy al 3 %, en lo que supone un nuevo máximo de 2015.
Las tasas exigidas por los inversores para comprar títulos lusos con vencimiento a diez años en el mercado secundario -donde se compra y vende deuda adquirida en subastas públicas- aumentaron cuatro décimas en los últimos siete días, en línea con lo ocurrido en otros países de la zona euro.
Este incremento aleja las obligaciones a este plazo -utilizadas habitualmente como referencia- del mínimo histórico batido hace apenas tres meses, cuando los intereses rondaban el 1,5 %, la mitad que hoy.
En la última semana, también se intensificó la presión sobre sus títulos a dos y cinco años, que cotizaban hoy al 0,15 y el 1,7 %, respectivamente.
Los analistas atribuyen a la volatilidad del mercado y a la incertidumbre sobre Grecia este fenómeno, que contrasta con la marcada tendencia a la baja registrada durante los primeros meses del año gracias, sobre todo, a la política de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE).
Las diferencias entre Atenas y las autoridades comunitarias a la hora de llegar a un acuerdo que garantice fondos al país mediterráneo a cambio de más reformas se mantienen desde hace meses, y de hecho, el pasado viernes su Gobierno calificó de "absurdas" las pretensiones de la Comisión Europea.
Por el momento, Portugal se encuentra al margen de las turbulencias, con el país ya centrado en las próximas elecciones generales, previstas para finales de septiembre o principios de octubre.
Además, el Ejecutivo luso -de signo conservador- proyecta para 2015 un crecimiento del 1,6 %, ligeramente por encima de sus estimaciones iniciales.