Moody's Investors Service ha señalado que se prevé un debilitamiento de la salud fiscal de Estados Unidos, independientemente de quién gane las próximas elecciones presidenciales del 5 de noviembre, ya sea la demócrata Kamala Harris o el republicano Donald Trump. La agencia de calificación atribuye este pronóstico de deterioro a la polarización política, que dificulta la capacidad del gobierno para implementar medidas necesarias para reducir la deuda nacional.
En un informe publicado hoy, la agencia destacó que la próxima administración heredará un panorama fiscal complicado, con una disminución de la capacidad para afrontar la deuda y, consecuentemente, una reducción de la fortaleza fiscal del país. Sin medidas políticas eficaces para abordar estos problemas, es probable que el perfil crediticio soberano de EE. UU. se vea perjudicado.
En noviembre de 2023, Moody's revisó la perspectiva de la calificación crediticia triple A de EE. UU. de "estable" a "negativa". Este ajuste siguió a una rebaja por parte de Fitch Ratings, que citó disputas políticas sobre el aumento del techo de la deuda estadounidense. Fitch rebajó la calificación de EE. UU. de triple A a AA+ en agosto de 2023, alineándose con la calificación AA+ de Standard & Poor's vigente desde 2011.
Moody's pronostica que EE. UU. experimentará déficits fiscales de aproximadamente el 7% del producto interno bruto anualmente durante los próximos cinco años, con la posibilidad de que estos déficits aumenten al 9% para 2034. Esta trayectoria podría elevar la deuda nacional al 130% del PIB para ese año, desde el 97% del año anterior. La agencia subrayó la importancia de acciones políticas para reducir el déficit fiscal y controlar el endeudamiento, lo cual es crucial para mantener la calificación Aaa del país.
El resultado de las elecciones al Congreso en noviembre también será un factor decisivo en la configuración del futuro fiscal de EE. UU. Con la actual división en el Congreso, donde los republicanos controlan por un estrecho margen la Cámara de Representantes y los demócratas mantienen el Senado, es poco probable que se produzcan reformas fiscales de gran envergadura sin cooperación bipartidista.
Moody's también advirtió sobre los riesgos asociados a posibles cambios abruptos de política si un partido logra asegurar el control tanto de la presidencia como del Congreso. Tales cambios podrían afectar las políticas fiscales, comerciales, de inversión, inmigración y climáticas, influyendo en el crecimiento económico y los perfiles crediticios de entidades tanto públicas como privadas.
El mes pasado, Trump sugirió que los presidentes de EE. UU. deberían tener influencia sobre las decisiones de la Reserva Federal, una postura que podría desafiar la independencia del banco central. Moody's ha advertido que la interferencia política en la política monetaria podría ser "crediticiamente negativa", posiblemente afectando la confianza de los inversores y los mercados financieros estadounidenses en general. La agencia también alertó que el debilitamiento de la fortaleza institucional podría socavar la confianza y afectar negativamente el crecimiento, los mercados financieros y el entorno operativo para los emisores de deuda.
Reuters contribuyó a este artículo.
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