Tokio, 30 ago (.).- La primera ministra británica, Theresa May, inició hoy una visita de tres días a Japón en la que ambos países tratarán de mantener sus lazos económicos tras el "brexit".
El viaje oficial de May, el primero al país asiático desde que la política "tory" asumió el cargo en julio de 2016, arrancó hoy con su llegada al aeropuerto de Osaka (oeste) sobre las 14.00 hora local (5.00 GMT) y tendrá como acto principal una cumbre con su homólogo nipón, Shinzo Abe, que se celebrará el jueves en Tokio.
En el encuentro, se espera que May ofrezca a Abe garantías de que el "brexit" no tendrá un impacto negativo para las numerosas compañías japonesas que operan en territorio británico, después de que el proceso de salida del club comunitario emprendido por Londres haya suscitado inquietud e incluso críticas del lado nipón.
Ambos líderes tienen previsto firmar un documento en el que se comprometerán a estrechar su cooperación económica, y podrían poner sobre la mesa un futuro acuerdo comercial bilateral que se comenzaría a negociar una vez Londres formalice su salida de la UE, según recogen hoy los medios nipones.
En Reino Unido operan aproximadamente un millar de empresas japonesas que dan empleo a unas 160.000 personas, y la principal patronal nipona, Keidanren, ha expresado su temor de que el "brexit" tenga un "enorme impacto negativo" sobre sus actividades.
Las corporaciones Mitsubishi UFJ (T:8306), Nomura Securities o Daiwa Secuirities, tres de los mayores conglomerados financieros del país, han anunciado sus planes de trasladar sus sedes europeas o algunas de sus oficinas desde Londres a otras ciudades como Amsterdam o Fráncfort.
Japón planteó una serie de peticiones a Londres para su proceso de salida en la UE, que incluyen que el país mantenga el acceso a la unión aduanera y al mercado único, así como la libre entrada de trabajadores comunitarios.
Mientras el Reino Unido está inmerso en las negociaciones formales para la salida de la UE con el objetivo de completarlas hacia marzo de 2019, Abe y los líderes comunitarios se encuentran en la fase final para cerrar un acuerdo de libre comercio, lo que presenta un escenario complicado para May.