Fráncfort (Alemania), 19 feb (EFE).- Todos los miembros del BCE coincidieron en que comprar activos a gran escala, incluida deuda soberana, era uno de los instrumentos de política monetaria disponibles, pero para algunos sólo debería hacerse en "situaciones de contingencia", es decir, ante un "escenario extremadamente adverso".
El Banco Central Europeo (BCE) publicó hoy las actas de la última reunión de política monetaria del pasado 22 de enero, en la que decidió "por una amplia mayoría" aprobar un programa de compra de deuda pública y privada de 60.000 millones de euros mensuales a partir de marzo de este año y hasta finales de septiembre de 2016.
Las actas reflejan que algunos miembros del consejo de gobierno del BCE se mostraron "a favor de mantener la postura de esperar y ver" en esa reunión, porque su valoración de los costes y beneficios de las medidas propuestas "no era positiva en su opinión".
"Las compras de deuda soberana deberían seguir siendo un instrumento de contingencia de la política monetaria, que sólo se puede utilizar como último recurso en el caso de un escenario extremadamente adverso, como una espiral deflacionaria a la baja", según el documento.