MADRID (Reuters) - El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, advirtió el jueves que las iniciativas independentistas de Cataluña estaban poniendo en riesgo la recuperación del país, y defendió los controles especiales puestos en marcha por el Gobierno en julio para evitar que se financie con dinero público un eventual referéndum de autodeterminación.
"Las últimas iniciativas adoptadas por el Gobierno de la Generalitat han encendido muchas luces rojas en materia económica (...) el Gobierno del Estado no puede estar de brazos cruzados, sería una temeridad que los ciudadanos no nos perdonarían", dijo Montoro en una comparecencia parlamentaria.
"Si no vigilamos que el dinero vaya a cubrir las necesidades de la sociedad catalana y si no evitamos que vaya a gastos relacionados con la independencia, que es el factor que está hundiendo la credibilidad cada vez mas débil de Cataluña y poniendo en duda la salida de la crisis, los que sufrirán las consecuencias serán (...) el conjunto de la sociedad catalana", añadió.
Montoro dijo que tras los controles adicionales aprobados por el Gobierno, los responsables políticos de la Generalitat catalana estaban certificando personalmente cada semana que no se estaba destinando "ni un euro" de su presupuesto al proyectado referéndum de autodeterminación.
"Los mismos que están hablando todo el día de que van a votar el 1 de octubre, cada semana dicen que no han gastado a través de ninguna institución (...) ni un euro del presupuesto de la Generalitat a día de hoy a financiar el referéndum", dijo.
El ministro cuestionó en este sentido cómo podría el Gobierno catalán preparar y poner en marcha una votación sin dedicar dinero a este fin.
"¿Van a hacer una cuestación? ¿Eso cómo se hace sin ese presupuesto?", se preguntó. "No va a haber referéndum porque no hay presupuesto, a ver si nos entendemos".
Montoro detalló además todos los fondos aportados por el Estado para financiar a Cataluña desde que en 2012 se pusieron en marcha los instrumentos de liquidez para las Comunidades Autónomas, y recordó que la región gobernada por Carles Puigdemont era la que más dinero había recibido, casi 70.000 millones de euros.
"Con estas cifras en la mano, acusar al gobierno de agresión a los servicios públicos de Cataluña se coloca en el paso siguiente a la demagogia", dijo.