Shanghái (China), 24 may (EFE).- El esperado índice de firmas extranjeras de la Bolsa de Shanghái, cuya entrada en funcionamiento se espera para este año, debería de ayudar a recortar la inmensa reserva de divisas de China, de 3.000 billones de dólares, que Pekín considera excesiva, recoge hoy el diario oficial Shanghai Daily.
"No importa si el capital reunido en Shanghái a través del panel (de firmas internacionales, que será denominado en yuanes) es para inversiones en China o en el extranjero, en cualquier caso, ayudará a recortar las enormes reservas de divisas de China", la mayores del mundo, señaló al diario Terence Ho, analista de Ernst & Young.
"En cualquier caso, está en línea con la política monetaria de China", destacó.
Entretanto, en los mercados cada vez se da más por sentado que el nuevo índice, que permitirá a las firmas extranjeras emitir y vender acciones denominadas en yuanes, se pondrá en marcha en la segunda mitad del año, probablemente en un par de meses.
"Creo que podremos ver el comienzo del panel este año", declaró con prudencia Ho, que aseguró que los detalles técnicos ya están resueltos y que la fecha sólo depende en realidad de las condiciones del mercado.
El propio presidente de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), Shang Fulin, llegó a decir la semana pasada que su entrada en funcionamiento está cada vez más cerca.
De hecho ya en febrero pasado Zhang Xiaoming, director de gestión de la Corporación de Capital Internacional de China (CICC, siglas en inglés), el mayor banco de inversiones chino, anticipó en un foro sino-brasileño celebrado en São Paulo que se espera que Pekín apruebe su puesta en marcha para la segunda mitad del año.
Además, aseguró que varias grandes firmas internacionales ya han contactado con CICC para interesarse por cotizar en el principal parqué chino.
El futuro índice para empresas extranjeras de Shanghái, denominado en yuanes, hará posible que, por primera vez, firmas de fuera de China puedan también captar fondos en el país asiático para la expansión de sus negocios, al tiempo que se abrirán nuevas posibilidades para los inversores chinos.
Entre las multinacionales que ya se han interesado públicamente por cotizar en Shanghái están el banco británico HSBC, el hongkongués Bank of East Asia, la multinacional cosmética anglo-holandesa Unilever, la estadounidense Procter & Gamble y la petrolera Royal Dutch Shell.
La medida coincide además con los esfuerzos que Shanghái está haciendo para cumplir el objetivo que se marcó en 2009 de convertirse en uno de los principales centros financieros del mundo para 2020.
Las voces más críticas del país asiático ante este proyecto temen, sin embargo, que el futuro índice se convierta en una especie de cajero automático para las firmas extranjeras presentes en China, dada la todavía limitada capacidad de supervisión china sobre las empresas en bolsa y la inmadurez de su mercado de valores. EFE