MADRID (Reuters) - Podemos anunció en la noche del martes la destitución de su secretario de organización, Sergio Pascual, en plena crisis del partido en Madrid y en un momento en el que la formación emergente trata de retomar contactos con el PSOE de cara a unas posibles negociaciones para formar gobierno.
Poco antes del inesperado anuncio del cese de Pascual, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, había denunciado en una carta a sus militantes la "guerra de desgaste" librada por parte de "sectores oligárquicos" contra el partido antiausteridad creado hace apenas dos años.
Tras negar insistentemente la existencia de una crisis interna y pese a la dimisión de una decena de cargos de la formación en Madrid por diferencias con la dirección autonómica, junto a tensiones en otras delegaciones territoriales, el partido hizo anoche el anuncio de la destitución de Pascual.
"Los últimos acontecimientos dan muestra de una gestión deficiente cuyas consecuencias han dañado gravemente a Podemos en un momento tan delicado como es el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno del cambio", dijo en una nota de prensa.
El encargado de asumir las funciones de organización hasta el nombramiento de un nuevo secretario será Pablo Iglesias, mientras que Pascual seguirá como diputado de Podemos.
"Dos años de dejarme la piel construyendo organización y participación popular. Sigo comprometido con el proyecto de mayorías para el cambio", dijo Pascual anoche en su cuenta de Twitter (NYSE:TWTR).
El cese del número 3 de Podemos llega entre informaciones en medios que apuntan tensiones entre Iglesias y su número dos, Íñigo Errejón, mientras continúa la parálisis política en España ante las dificultades para formar gobierno tras unas elecciones en diciembre que dejaron un parlamento muy fragmentado.
La cofundadora del partido y diputada de Podemos Carolina Bescansa reconoció el miércoles en una entrevista en Telecinco "discrepancias tácticas" en la cúpula de la formación, aunque destacó por encima de todo la buena relación personal de los líderes.
"Nos conocemos hace muchos años y somos muy amigos entre nosotros y tenemos mucho afecto personal, por tanto más allá de que haya diferencias y discrepancias sobre cuestiones tácticas, que las hay, como es normal y como es necesario en cualquier organización que aspire a ser democrática, nosotros nos queremos", declaró.