Por Takaya Yamaguchi
TOKIO (Reuters) - El primer ministro japonés, Shinzo Abe planea retrasar la subida del IVA en dos años y medio, dijo el domingo un alto funcionario del Gobierno, mientras la economía va a trompicones y Abe se prepara para las elecciones generales.
Abe comunicó el sábado al ministro de Finanzas, Taro Aso, y al secretario general de su Partido Liberal Democrático, Sadakazu Tanigaki, su plan para retrasar la subida impositiva por segunda vez, hasta octubre de 2019, dijo el funcionario, que fue informado sobre la reunión.
El primer ministro, que se ha comprometido a anunciar medidas el martes para impulsar el crecimiento económico y promover una reforma estructural, también podría solicitar un presupuesto adicional para financiar medidas de estímulo, a sólo dos meses de comenzar el año fiscal y poco después de un presupuesto suplementario por el impacto de los recientes terremotos del sur de Japón.
Tras presidir una cumbre del grupo de los siete países más industrializados del mundo (G7), Abe dijo que Japón movilizará "todos los instrumentos de política" -incluyendo la posibilidad de retrasar la subida de impuestos- para evitar lo que llamó una crisis económica de la escala de la crisis financiera mundial que siguió a la quiebra de Lehman Brothers en 2008.
Abe anunciará su intención de retrasar la subida de impuestos al final de una sesión parlamentaria el miércoles, después de reunirse con Komeito, el socio junior en la coalición PLD, dijo el funcionario del gobierno a Reuters.
Durante mucho tiempo había dicho que seguiría adelante con el plan de subir el IVA al 10 por ciento desde el 8 actual a no ser que Japón se encontrase con una crisis como la que ocurrió tras el colapso del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers.
Japón entró en recesión después de que Abe subiese el IVA desde el 5 por ciento en abril de 2014 con intención de frenar la deuda pública, pero el consumo no se ha recuperado.
A pesar de flexibilización monetaria masiva del Banco de Japón y la serie de programas de gasto del Gobierno, el crecimiento de Japón se está debilitando. La inflación subyacente y las exportaciones bajaron en abril, y el sector manufacturero se contrajo al ritmo más rápido desde que Abe asumiera el cargo en 2012.