Bruselas, 8 mar (EFE).- El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, afirmó hoy que no hay ningún motivo para tomar ahora una decisión sobre un eventual alivio de la deuda de Grecia, dado que dispone de financiación "durante mucho tiempo" sin tener que hacer frente al pago de intereses o reembolsos.
"Hemos dicho en verano que lo podríamos abordar en el contexto de la primera revisión, pero no hemos acordado nada. Y sinceramente no tengo un argumento real para justificar ante el legislador y la opinión pública alemana, con los que tengo una responsabilidad presupuestaria, para justificar por qué esto debería ser ahora el centro del debate", señaló Schäuble.
En una rueda de prensa tras participar en el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), Schäuble sostuvo que hasta 2025 esta cuestión no es urgente, dado que Grecia no tiene que devolver los créditos en muchos años.
"El foco del debate tiene que ser que Grecia aplique paso a paso (lo acordado a cambio del tercer rescate) y que le ayudemos donde podamos y no que nos desviemos del carril y digamos ahora que tenemos un alivio de la deuda y ya no hacemos nada", señaló el ministro alemán.
Eso sería un "error", dijo el ministro alemán de Finanzas, quien admitió, no obstante, que habrá "unas cuantas discusiones" sobre el alivio de la deuda, un debate que consideró una cuestión de "prestigio" y no sobre la "sustancia".
"Grecia tiene financiación para mucho tiempo y no tiene que pagar ni un céntimo en intereses o amortización de la deuda. Es un debate sobre el prestigio pero no sobre la sustancia", recalcó.
Mientras la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se tienen que poner de acuerdo sobre el análisis de sostenibilidad de la deuda, Grecia "tiene que hacer aquello con lo que se ha comprometido", subrayó Schäuble.
Admitió que la situación de Grecia "no es fácil", pero dijo que el intento de utilizar el argumento de la crisis de refugiados como "excusa" para no cumplir la condicionalidad es un error.
"No hacemos esto para presionar (a Grecia) sino para ayudarle. Lo hemos hecho con Chipre y otros y ha funcionado", zanjó el ministro sobre el debate acerca de si Atenas debe recibir mayor flexibilidad en el programa por la presión que supone atender a los decenas de miles de refugiados.