Por Barbara Liston
ORLANDO EEUU (Reuters) - El primer estudio científico sobre cómo afecta conducir mandando mensajes con las Google Glass ha hallado que el dispositivo visual con manos libres no es más seguro en carretera que un smartphone.
"Cuando miras lo rápido que reacciona la gente a un problema de tráfico no esperado – lo rápido que echan mano al freno - no encontramos una diferencia estadísticamente significativa entre Google Glass y smartphones", dijo el investigador psicológico Ben Sawyer en la universidad de Florida Central.
Los usuarios de Google Glass pueden mandar mensajes de texto usando la tecnología de transcripción de voz además de comandos con la cabeza.
Sawyer dijo que los defensores de las Google Glass habían afirmado erróneamente que el dispositivo envía información con menos distracción porque los ojos del conductor siguen dirigidos hacia la carretera.
"Mirar no necesariamente significa que estés viendo", dijo Sawyer, porque los procesos de pensamiento se ven afectados.
"Las gafas están construidas para conectarte más con el mundo que tienes alrededor, no para distraerte", dijo la portavoz de Google Anna Richardson White.
"Como dejamos claro en nuestro centro de ayuda, los Explorers deberían usar las gafas de forma legal y responsable y colocar su seguridad y la de otros primero", dijo Richardson White. La firma se refiere a los usuarios de las Google Glass como Explorers.
Unas 40 personas participaron en el estudio, en el que mandaron mensajes sobre un problema aritmético a través de las Google Glass o de un smartphone al tiempo que iban al volante en un simulador. En el proceso, los conductores se toparon con un vehículo que frenaba frente a ellos.
Tras una casi colisión en el simulador, Sawyer dijo que quienes mandaban mensajes de texto mostraron niveles diferentes de confianza en su capacidad para mandar mensajes y conducir de forma segura. Los usuarios de smartphones crearon más espacio que los de las Google Glass entre su coche y el de delante.
Sawyer dijo que las Google Glass ofrecían una ligera ventaja: los usuarios se recuperaban más rápido de un casi accidente, retomando la velocidad en carretera de forma más rápida que los usuarios de smartphones. Sawyer dijo que la diferencia sugiere que los futuros avances tecnológicos podrían reducir los problemas de distracción.
Eso, dijo, es fundamental para ciertos conductores cuya seguridad puede depender de la información obtenida sobre la carretera, incluyendo personal militar y de emergencias.