Lisboa, 19 sep (EFE).- Las autoridades suizas informaron hoy de la apertura de un proceso de insolvencia contra el Banco Privado Espírito Santo, una de las firmas que pertenecen al grupo del mismo nombre y que tiene sede en el país helvético.
El emporio empresarial de los Espírito Santo, una de las familias más ricas y poderosas de Portugal, amenaza con derrumbarse después de que varias de las sociedades a través de las que se estructura este grupo se declararan en concurso de acreedores.
El supervisor suizo decidió ahora nombrar un administrador para que comience a reembolsar el dinero a quienes tienen un depósito en el Banco Privado Espírito Santo inferior a 100.000 euros, ya que consideró que la entidad tiene "suficientes recursos y activos líquidos" para proceder a esta devolución sin necesidad de activar el mecanismo de garantía.
"Recapitalizar el banco a través de la participación de los actuales accionistas no es posible, ya que las empresas dueñas de este grupo son también insolventes", se advierte en el comunicado de las autoridades helvéticas conocido hoy en Portugal.
La firma estaba participada al 100 % por el Espírito Santo Financial Group, una sociedad con sede en Luxemburgo, máxima accionista a su vez del Banco Espírito Santo (BES), y que pidió el pasado julio el concurso de acreedores debido a su delicada situación financiera.
Las dificultades de la división suiza del Grupo provocaron también que las autoridades de Dubái impusiesen "restricciones" a la unidad de los Espírito Santo en el emirato (ES Bankers Dubái) ayer mismo.
Concretamente, prohibieron a esta unidad "ofrecer o reembolsar depósitos", además de no permitirles vender activos.
"La imposición de estas restricciones fue considerado necesaria debido a la incapacidad del Banco Privado Espírito Santo, con sede en Suiza, de honrar sus compromisos contractuales con ES Bankers Dubái", esclarecieron.
La caída en picado de los Espírito Santo comenzó a mediados de mayo, cuando se hizo pública una auditoría que informaba de irregularidades en una de las sociedades del grupo.
El emporio familiar, con intereses en diferentes sectores -desde la banca hasta los seguros, el turismo, la agricultura o la salud-, vio incluso como perdía el control de su "activo estrella", el BES, que fue intervenido por el Banco de Portugal.