Atenas, 24 jun (EFE).- El secretario del partido gubernamental griego Syriza, Tasos Koronakis, afirmó hoy que el Gobierno está librando una "lucha contra la extorsión y las tácticas de asfixia sin precedentes", en referencia a las negociaciones entre Grecia y sus acreedores que parecen volverse a alejar de un acuerdo.
Las instituciones -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)- parecen haberse distanciado del reparto de gastos e ingresos de la última propuesta del Gobierno griego, que el lunes había sido considerada por el Eurogrupo en Bruselas como una "buena base" para el acuerdo.
Los medios locales filtraron hoy un documento con correcciones del FMI sobre el texto de las propuestas griegas, en el que se rechaza, entre otras muchas cuestiones, que el Ejecutivo se limite a aumentar los ingresos del sistema de pensiones a través del incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social e insisten en un ahorro global del 1 % del producto interior bruto (PIB).
Tras la reunión del secretariado político de Syriza, Koronakis manifestó que el último plan del Ejecutivo demostraba su voluntad para una solución, al incluir elementos "dolorosos" para el pueblo griego, pero que el partido considera dentro de los límites de la resistencia de la sociedad.
Koronakis añadió que el partido no aprobará un acuerdo que no incluya un programa de crecimiento y la reestructuración de la deuda, lo que en su opinión es ceñirse al mandato que recibió Syriza en enero, cuando ganó las elecciones generales anticipadas.
El ministro de Estado, Alekos Flaburaris, subrayó que el Ejecutivo ha propuesto un plan decente que sitúa la carga en las capas más altas de la sociedad y protege a los pobres, y tachó de "absurdas" las contrapropuestas de los acreedores.
Según los medios, las instituciones vuelven a exigir ahora un aumento global de los ingresos por el impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 1 % del PIB en 2016, mientras que el gabinete había propuesto un 0,74 %.
El FMI considera que el plan griego se ha centrado demasiado en elevar la presión fiscal, por ejemplo mediante subidas del IVA y de los impuestos empresariales, y no en reducir el gasto público como en el coste de las pensiones.
Tsipras puso hoy en duda la voluntad del Fondo de alcanzar un acuerdo con Atenas, ante las reservas que está planteando al plan de reformas griego.