Por William James y Kylie MacLellan
LONDRES (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, obtuvo el miércoles el respaldo de sus ministros a un borrador de acuerdo de divorcio con la Unión Europea, liberándola para enfrentar una batalla mucho más férrea para lograr el sí del Parlamento.
Más de dos años después de que Reino Unido votó en un referendo para abandonar la UE, May dijo a periodistas fuera de la residencia de Downing Street que había logrado que su dividido gabinete le diera luz verde sobre el pacto.
"La decisión colectiva del gabinete fue que el gobierno debería acordar el borrador del acuerdo de retiro y delinear la declaración política", afirmó, tras cinco horas de reuniones del gabinete.
Hablando mientras manifestantes gritaban consignas contra el Brexit al final de Downing Street, May afirmó que el acuerdo, de 585 páginas, era lo mejor que se podía negociar.
"Al eliminar los detalles, la elección delante de nosotros era clara: Este acuerdo, que se basa en la votación del referendo, que recupera el control de nuestras leyes monetarias y fronteras, termina con la libre circulación, protege la seguridad laboral y nuestra Unión; o váyase sin trato, o sin ningún Brexit", dijo.
Ningún ministro amenazó con renunciar por el acuerdo, que May espera dejará satisfechos tanto a los que votaron por el Brexit como a los partidarios de la UE al asegurar estrechos lazos con el bloque después de que Reino Unido lo abandone el 29 de marzo.
Pero la debilitada líder británica ahora enfrenta la dura prueba de tratar de impulsar su acuerdo en el Parlamento, donde los opositores se alinearon para castigar el pacto, incluso antes de leerlo.
HACIA LO DESCONOCIDO
El Brexit podría llevar a la quinta mayor economía del mundo hacia lo desconocido. Muchos temen que dividirá a Occidente mientras se enfrenta a la no convencional presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y la creciente asertividad de Rusia y China.
Partidarios del Brexit admiten que habría algún dolor a corto plazo para la economía de 2,9 billones de dólares. El acuerdo le dará al enorme centro financiero británico, la mayor fuente de sus exportaciones e ingresos tributarios, sólo un nivel básico de acceso a los mercados del bloque europeo.
Tal pacto le daría a Reino Unido un nivel similar de acceso a la UE al que tienen las principales firmas de Estados Unidos y Japón, aunque ligándolo a muchas normas financieras del bloque en los próximos años.
Pero los que respaldan la separación aseguran que, en el largo plazo, Reino Unido prosperará cuando se libere de la UE, que consideran un experimento fallido en la integración europea dominado por Alemania.
May no dio una fecha para una votación en el Parlamento, donde necesitará el respaldo de unos 320 de los 650 legisladores. No está claro si cuenta con dicha cantidad.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recomendó que los líderes de la UE realicen una postergada cumbre para sellar el acuerdo. Esto podría producirse el 25 de noviembre, dijeron diplomáticos.
Pero el jefe negociador del bloque, Michel Barnier, advirtió que el camino para asegurar un Brexit sin sobresaltos aún era largo y potencialmente difícil.
(Reporte adicional de Elizabeth Piper, Kate Holton, Andrew MacAskill, David Milliken, Alistair Smout, Elisabeth O'Leary y Stephen Addison; Escrito por Guy Faulconbridge y Michael Holden; Editado en Español por Manuel Farías)