Por George Georgiopoulos y Angeliki Koutantou
ATENAS (Reuters) - Habrá una solución a la crisis de deuda griega que permitirá al país volver al crecimiento a la vez que seguirá en la zona euro, dijo el viernes el primer ministro griego, Alexis Tsipras, mientras su país se acercaba al borde del impago.
El tono de Tsipras era sorprendentemente optimista dado que las negociaciones para un acuerdo de dinero a cambio de reformas seguían en punto muerto tras la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro la víspera y mientras la retirada de depósitos de los bancos griegos se aceleró durante la semana.
El líder de izquierda, que ha rechazado hacer concesiones sobre aumentos de impuestos o reformas de las pensiones demandadas por los acreedores de Grecia, dio la bienvenida a una cumbre de urgencia de la zona euro prevista para el lunes e hizo caso omiso a quienes predicen la catástrofe.
"La cumbre de líderes del lunes es un avance positivo en el camino hacia un acuerdo", dijo el comunicado. "Se demostrará que todos aquellos que apuestan por escenarios de crisis y terror se equivocan", añadió.
"Habrá una solución basada en el respeto a las normas de la UE y la democracia que permitiría a Grecia volver a crecer en el euro", dijo.
El tiempo se agota para que Grecia alcance un acuerdo y evite el impago de un préstamo de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional para finales de junio - el primero de una serie de próximos pagos de deuda para el endeudado país.
La directora gerente del FMI subió el listón el jueves diciendo que no habría periodo de gracia para Grecia ni se permitirá el retraso en el repago del dinero.
El consejo de gobierno del BCE mantendrá una conferencia telefónica el viernes para debatir prolongar la liquidez de emergencia para los bancos, dijeron fuentes.
Estando en peligro la salud de los bancos griegos, un miembro del consejo del BCE cuestionó el jueves si las entidades helenas podrían ser capaces de abrir la próxima semana.
El presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, ha convocado una cumbre de urgencia de la zona euro para el lunes para debatir el asunto de Grecia "al más alto nivel político".
Los ahorradores griegos retiraron unos 2.000 millones de euros entre el lunes y el miércoles tras el fracaso de las negociaciones el pasado fin de semana en Bruselas, dijeron a Reuters fuentes bancarias. Esta cantidad es el doble de lo que el BCE concedió a la banca griega en ayuda extra de liquidez de emergencia (ELA) sólo el miércoles.
Si las retiradas de depósitos siguen superando la ayuda de la ELA, esto podría forzar a que Grecia impusiera controles de capital, al igual que Chipre en 2013, para racionalizar las retiradas de efectivo.