Asunción, 15 dic (EFE).- La Unión Europea espera de Mercosur una actitud igual de "ambiciosa" que la que tiene el bloque europeo de cara a iniciar el intercambio de ofertas para un acuerdo de libre comercio, dijo hoy a Efe el embajador de la UE en Asunción, Alessandro Palmero.
"Podemos decir que los ministros europeos esperan del Mercosur una oferta ambiciosa como la que estamos preparando nosotros", declaró Palmero durante un acto en la sede de la Cancillería paraguaya.
El diplomático añadió que ese nivel de ambición se traduciría en una "apertura comercial" en torno al 90 %, que sería ajustado en detalles en las negociaciones.
"Nosotros tenemos esta regla normal del 90 % de apertura comercial, que es una regla que establecemos para todas las negociaciones", señaló Palmero.
Preguntado sobre la postura de Francia, que a finales de noviembre se opuso a que la UE comenzara el intercambio de ofertas, explicó que se trata de algo que puede ser solucionado gracias a los mecanismos internos de compensación del bloque europeo.
"Tenemos todos los mecanismos necesarios para que se pueda avanzar un acuerdo de los Estados miembros que son 28, y son muchos", indicó.
También valoró el trabajo de Paraguay durante el semestre que ha estado a cargo de la presidencia temporal de Mecosur para lograr que comience el intercambio de ofertas, aunque Palmero no quiso opinar sobre cuándo se dará ese proceso.
La Cancillería paraguaya esperaba que el intercambio pudiera darse en los días previos a la Cumbre de Jefes de Estado de Mercosur, que será el día 21 en Asunción, y en la que Paraguay entregará a Uruguay la presidencia temporal.
La Unión Europea es el primer socio comercial del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela, y absorbe casi el 20 % de su comercio exterior, un intercambio por valor de unos 110.000 millones de euros (119.000 millones de dólares) al año.
Las principales exportaciones del Mercosur a la UE son productos agrícolas, que suponen un 43 % del total de sus productos que llegan a Europa.
La sensibilidad por los productos agrícolas, principal baza comercial del Mercosur, es la cuestión que más ha retrasado el alcance de un acuerdo desde que en 1995 se firmara un tratado, que entró en vigor en 1999, para iniciar el proceso hacia la negociación comercial.