Por Nicholas Vinocur
PARÍS (Reuters) - El presidente francés, François Hollande, dijo el jueves que no impondría nuevos impuestos el año próximo, en un intento de impulsar sus bajos índices de aprobación y ganarse la confianza de los franceses a medio camino de su impopular presidencia.
En una aparición en televisión de hora y media, el presidente socialista prometió también que no se presentaría a la reelección en 2017 si no lograba reducir el desempleo, situado en la actualidad en el 10 por ciento, al final de sus cinco años de mandato.
Fue la primera vez que Hollande, cuyos índices de aprobación alcanzaron nuevos mínimos récord en un sondeo el mismo día, afrontó preguntas de los franceses de a pie, frustrados con el desempleo, los recortes del gasto público y los problemas de las empresas.
"Si no lo logro (reducir el desempleo) a final de mi mandato, ¿cree usted que me presentaré ante los franceses en 2017?", dijo Hollande. "Los franceses no lo perdonarían y tendrían razón", añadió.
Hollande admitió que no supo interpretar el pésimo estado de la economía cuando llegó al poder en 2012, principalmente al asumir que el crecimiento volvería y el desempleo comenzaría a caer a finales de 2013. En su lugar, el paro ha continuado al alza y el crecimiento ha sido anémico.
Aún así, defendió su programa de reformas, centrado en mejorar los márgenes corporativos, incluso ante el desafío de una empresaria que dijo que ahorraría tres millones de euros al año si se llevara a sus 300 empleados a Reino Unido o Alemania.
El mismo día, Hollande recibió un índice de aprobación del 12 por ciento en el sondeo anual realizado por la encuestadora YouGov, 15 puntos porcentuales menos que el mes anterior, el peor dato para un presidente francés en la historia moderna.
La popularidad de Hollande ha caído a medida que su Gobierno ha intentado reformar la economía en su intento de frenar un déficit presupuestario a través de una combinación de subidas de impuestos y recortes del gasto público.
Además de su promesa fiscal, Hollande anunció la creación de 15.000 empleos subsidiados para jóvenes y un incremento de la ayuda para los desempleados de más de 50.
"El año próximo, no habrá más impuestos para nadie", dijo Hollande.
Hollande, apelando al orgullo francés, anunció también que estaba a favor de que Francia fuera candidata a albergar los Juegos Olímpicos de 2024, y que el país aspirara a celebrar la Exposición Mundial de 2025.