MADRID (Reuters) - Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe VI, declaró el miércoles que el exsecretario de las infantas, Carlos García Revenga, estaba al corriente de sus decisiones empresariales, bajo investigación judicial por un presunto enriquecimiento ilícito aprovechando sus conexiones con la realeza.
"Yo no daba un paso en mi vida sin consultárselo al señor (Carlos) García Revenga, por ejemplo, para que estuviese informado de todo lo que estábamos haciendo", dijo Urdangarin al tribunal en referencia al que fuera secretario de Elena de Borbón y de su mujer Cristina de Borbón durante más de 20 años.
El proceso que se celebra en Palma de Mallorca se centra en los negocios del Instituto Nóos, que dirigió Urdangarin entre 2004 y 2006 y que, según los fiscales, se habría usado para desviar millones de euros en fondos públicos obtenidos de contratos con administraciones.
Parte de esos fondos fueron a Aizoon, una sociedad a la que fiscalía considera pantalla sin apenas actividad profesional ni personal y en la que Urdangarin compartía la propiedad al 50 por ciento con su esposa, la infanta Cristina, también investigada en el caso.
El exduque de Palma quiso alejar cualquier sospecha contra la infanta por las actividades en las que pudiera haber participado ella como socia.
"Ni mucho menos siendo socia podía tener ninguna implicación en lo que yo hacía en mi día a día", declaró Urdangarin ante el tribunal.
En su declaración también volvió a negar cualquier conocimiento contable o de patrocinio sobre el Instituto Nóos, como ya hizo en la sesión del viernes cuando comenzó su declaración, y repitió en varias ocasiones que su trabajo sólo se centraba en la asesoría y presentación de proyectos.
"Yo no he negociado cuantías de patrocinio. No sé quién las negociaba. Mi papel como presidente era explicar qué estábamos haciendo, no saber cómo se gestionaba el patrocinio", aclaró Urdangarin que está acusado de nueve delitos que pueden suponerle hasta 19 años y medio de cárcel.
Durante el juicio también explicó que el motivo que desencadenó su desvinculación en 2006 del Instituto Nóos fue una reunión con José Manuel Romero, abogado de la Casa Real, en la que le pidió que abandonase sus actividades cuando comenzaron a pedirse explicaciones sobre las mismas en el Congreso de los Diputados.
"Me pidió que me desvinculase de la junta directiva y del Instituto Nóos ... Habían aparecido ciertas preguntas parlamentarias que podrían inquietar, había que analizarlas", contó Urdangarin.
La última en declarar en este juicio será la propia infanta, que está acusada por dos delitos como "cooperadora necesaria en fraude fiscal" y podría ser condenada a hasta ocho años de cárcel de ser declarada culpable.