MADRID (Reuters) - La infanta Cristina rechazó el jueves ante un tribunal las acusaciones por supuesto delito fiscal desvinculándose de la gestión de una empresa conjunta con su marido Iñaki Urdangarin, en la primera declaración de un miembro de la familia real española en calidad de acusado.
La infanta está acusada por dos cargos como supuesta cooperadora necesaria en fraude fiscal y, si es hallada culpable, podría ser condenada a hasta ocho años de cárcel.
La investigación se centra en los negocios de Urdangarin en el Instituto Nóos, una organización sin ánimo de lucro que Urdangarin supuestamente utilizó para desviar 5,8 millones de euros de fondos públicos.
Parte del dinero se transfirió a una empresa denominada Aizoon propiedad al 50 por ciento de Urdangarin y la infanta y que fue presuntamente fue usada para fines personales, como pagar facturas de aparcamiento o financiar las fiestas de cumpleaños de sus hijos.
"Nunca he sabido cuáles son los ingresos y gastos de Aizoon de esos años ni de ningún otro. Sólo sé que mi marido canalizaba sus ingresos a través de Aizoon", dijo la infanta a preguntas de su abogado.
La infanta, que rechazó contestar las preguntas de la acusación popular de la organización "Manos Limpias" y sólo contestó a las preguntas de su letrado, dijo que confiaba en la inocencia de su marido.
"Confío plenamente en él y su inocencia", dijo la infanta en su esperada comparecencia de cerca de una hora.
En un juicio que ha dañado la imagen de la familia real, la infanta declaró que ni ella ni su marido poseen cuentas en paraísos fiscales.
La esperada aparición de la infanta previsiblemente será la última en el juicio, que se retomará el próximo 8 de marzo.
CARGOS DE GASTOS FAMILIARES
Urdangarin reconoció en la mañana del jueves que se cargaron gastos familiares y personales a la cuenta de la sociedad Aizoon, a pesar de que su objeto social era la compra y alquiler de inmuebles.
La fiscalía considera que Aizoon - en la que Urdangarin compartía propiedad al 50 por ciento con su esposa - era una sociedad pantalla sin apenas actividad. Esta sociedad habría recibido millones de euros desviados de contratos públicos con el Instituto Nóos, al que Urdangarin estuvo vinculado de 2004 a 2006.
Entre los gastos cargados, cuyas facturas se han mostrado durante el juicio, estaban un safari en África para toda la familia Urdangarin-Borbón de más de 15.000 euros, un curso de 'coaching' para la infanta Cristina por más de 6.000 euros y un gasto en vino de más de 1.000 euros.
"Yo entregaba todos mis recibos y mi secretaria, con mi agenda, decidía si mis actividades estaban relacionadas con Aizoon", se defendió el exduque de Palma, acusado de nueve delitos que pueden suponerle hasta 19 años y medio de cárcel.
"No era consciente de hacer ningún tipo de delito fiscal ni de falta porque siempre he estado asesorado y mis asesores siempre decían que he hecho lo correcto", añadió ante preguntas de la abogada de la acusación particular de Manos Limpias.
Asimismo, Urdangarin ha vuelto a insistir en que la Casa Real conocía sus actividades porque él informaba de todo al exsecretario de las infantas Carlos García Revenga.
"Con quien yo tenía más un reporte sobre mis actividades día a día era con la persona que teníamos asignada de la Casa Real que era el señor (Carlos) García Revenga", ha dicho durante el juicio.
Urdangarin volvió a insistir en la falta de conocimiento que su mujer tenía sobre las actividades del exduque de Palma. Explicó que evitaban hablar de trabajo y que las cuestiones económicas las gestionaba él.
"Con cuatro hijos pequeños, intentábamos hablar de otra cosa que no fuese el trabajo. (...) Hemos tenido una división de trabajo muy clara. Además de su trabajo, ella tenía una función de representación institucional y era yo el que llevaba los temas económicos".
La polémica ha llegado al proceso cuando el tribunal se ha visto obligado a parar unos minutos la declaración de Iñaki Urdangarin por la presentación por parte de la acusación de un correo electrónico entre Urdangarin y el rey Juan Carlos I que no estaba admitido como prueba por el tribunal.
Durante este lapso, se cortó la señal ofrecida por el tribunal de Palma de Mallorca donde se celebra el juicio.
El correo, del que no se ha dado a conocer su contenido estaba dirigido al usuario de correo electrónico 'jcsumer', que Urdangarin ha reconocido que pertenecía a Juan Carlos I. Posteriormente ha dicho que el padre del actual rey no participaba "ni en los negocios míos ni en los de mi esposa".