Washington, 18 mar (EFE).- La presidenta de la Reserva Federal (Fed, banco central), Janet Yellen, aseguró hoy que la subida de tasas de interés en Estados Unidos "no necesariamente tiene que ser en junio, pero no se descarta" que sea así.
En una rueda de prensa tras la reunión de dos días del Comité de Mercado abierto de la Reserva Federal, Yellen afirmó que por el hecho de que en su comunicado de hoy ya no mencionen la palabra paciente, tampoco es que vayan ahora a ser "impacientes".
El comunicado asegura explícitamente que ve "improbable" que el encarecimiento del dinero se produzca en abril, por lo que éste quedaría postergado como pronto para junio.
"No necesariamente tiene que ser en junio, pero es algo que no se descarta", aseguró la presidenta de la Fed, que destacó la mejoría de las condiciones del mercado laboral estadounidense como uno de los factores que reflejan el afianzamiento de la recuperación.
En su comunicado al término de su reunión sobre política monetaria, la Fed eliminó la palabra "paciente", una referencia habitual desde hacía tiempo, lo que significa que la inminente subida de tipos de interés de referencia se debatirá en cada encuentro y podría producirse ya en junio.
"Sólo porque hayamos eliminado (la palabra) 'paciente', ello no quiere decir que vayamos a ser impacientes", dijo Yellen sobre la subida de los tipos de interés de referencia, que se han mantenido en entre el 0 % y el 0,25 %.
La presidenta de la Reserva Federal aseguró que siguen proyectando que el mercado laboral va a seguir mejorando en un futuro.
Respecto al otro punto de preocupación de la Fed, los gobernadores que componen el Comité de Mercado Abierto se mostraron "razonablemente confiados" en que la inflación volverá a su objetivo del 2 % "a mediano plazo".
No obstante, la Fed proyectó que, en lo que respecta a este año, la inflación se mantendrá por debajo del 1 %.
Yellen mencionó el fortalecimiento del dólar como uno de los factores que está presionando para mantener en Estados Unidos la inflación baja, lo mismo que el abaratamiento de los combustibles por el desplome de los precios del petróleo.
En su análisis de la situación, el banco central aseguró, no obstante, que el crecimiento "se ha ralentizado algo", y rebajó sus previsiones para 2015 a entre el 2,3 % y el 2,7 %, frente a la horquilla del 2,6 % y el 3 % de diciembre pasado.
"Seguimos esperando las condiciones económicas", reiteró la presidenta de la Fed.
Pese a ello, los mercados de Nueva York acogieron con optimismo el comunicado de la Fed, con subidas que compensaron las pérdidas que habían sufrido durante la mañana.