Lisboa, 14 oct (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal evoluciona a la baja desde hace semanas, lo que permite que sus títulos a diez años coticen hoy al 6,2 % de interés.
La ligera mejora de la confianza de los inversores explica esta caída, que aleja a Portugal de la barrera psicológica del 7 %, considerado por la mayoría de analistas el punto a partir del cual un país no puede financiarse por sí mismo y necesita de la ayuda externa.
Esta tasa contrasta con la penalización registrada hace sólo tres meses, en julio, cuando los intereses se dispararon hasta el 7,5 % debido a la crisis política que puso en riesgo la continuidad de la coalición conservadora en el Gobierno luso.
Comparado con la situación de hace un año, la rentabilidad exigida por los inversores para comprar deuda portuguesa a diez años -plazo habitual de referencia- ha bajado aproximadamente dos puntos, del 8,2 al 6,2 %.
La penalización sobre las obligaciones lusas caía de esta forma hoy por tercera jornada consecutiva, y el diferencial respecto al bono alemán a diez años se reducía a 435 puntos básicos.
A cinco años, la penalización en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- descendía levemente hasta el 5,4 %, mientras que a dos años los intereses subían hasta el 4,5 %.
Según analistas y expertos lusos, Portugal necesita que la presión sobre su deuda se alivie todavía más para poder emitir títulos a largo plazo, es decir, con vencimiento superior a dos años.
El país dejará de recibir los fondos del rescate financiero en junio de 2014, por lo que precisa de volver a subastar deuda de este tipo con normalidad y a cambio de intereses sostenibles en los próximos meses para no necesitar nuevamente de un nuevo paquete de ayuda internacional. EFE