Berlín, 24 jul (.).- El Ministerio alemán de Finanzas elabora un plan para permitir una intervención más directa del Estado sobre las autoridades de supervisión de las empresas, ante el escándalo de la compañía de pagos Wirecard (DE:WDIG) y la sospecha de que manipuló datos y balance sistemáticamente desde 2015.
El propósito del ministro de Finanzas, Olaf Scholz, es lograr una intervención rápida sobre la autoridad de supervisión BaFin ante indicios de irregularidades en compañías, bancos, aseguradoras y empresas de servicios financieros, avanza el diario Süddeutsche Zeitung.
El objetivo es dotarse de un sistema más transparente y efectivo, apunta ese medio, después de que dicho Ministerio admitiera la semana pasada la necesidad de "mejorar" la BaFin.
El caso de Wirecard, que se declaró insolvente en junio y se sospecha que infló sus balances con 1.900 millones de euros inexistentes, ha puesto en entredicho a ese organismo y salpicado la gestión del socialdemócrata Scholz; del titular de Economía, el conservador Peter Altmaier, y de la propia Cancillería. Ambos ministros comparecerán ante la Comisión de Finanzas del Parlamento el próximo día 29. Desde la oposición se presiona para que se cree una comisión parlamentaria que investigue el asunto.
Especialmente delicada es la situación en el Ministerio de la Cancillería, después de que diversos medios, incluido el mencionado rotativo, informaran de que el departamento tenía conocimiento, al menos, de las sospechas de irregularidades de Wirecard desde febrero de 2019.
A pesar de ello, la canciller, Angela Merkel, abordó la entrada de Wirecard en el mercado chino con las autoridades del país asiático en una visita a China en septiembre de 2019.
Las repercusiones políticas del caso siguen en paralelo a las investigaciones de la Fiscalía de Múnich, que el pasado miércoles informó de la detención de tres exdirectivos de Wirecard, incluido su ex consejero delegado Markus Braun.
Las diligencias están sustentadas en las investigaciones por presunto fraude, falsificación de cuentas y manipulación de mercados que se llevan a cabo sobre los responsables y ex cargos directivos de la compañía.