Lisboa, 4 sep (.).- El gobernador del Banco de Portugal (BdP), Mário Centeno, alertó hoy del riesgo de que el Banco Central Europeo (BCE) "haga demasiado" en el panorama monetario, en un momento en el que, a su criterio, se deberían bajar los tipos de interés y, a nivel nacional, reducir deuda.
En un informe titulado "Encrucijada de políticas" divulgado este lunes, Centeno alegó que, "en la dimensión monetaria, el riesgo de 'hacer demasiado' comienza a ser material", cuando la inflación se ha reducido "más rápidamente de lo que subió y la economía se está ajustando a las nuevas condiciones financieras".
Por ello, una vez se asegure la convergencia para estabilizar precios, "la política monetaria deberá trazar un camino previsible de reducción de los tipos de interés, pero lejos de los tiempos de tipos de interés cero o incluso negativos", continuó.
Abogó por combatir las causas de la inflación, "que deberá aproximarse al 2 %" en el cierre de 2023 en Portugal, y "minimizar" los riesgos de desestabilización para la población, ya que, a su criterio, el "mayor activo" es la estabilidad y previsibilidad de las políticas.
Asimismo, aconsejó que la política presupuestaria siga "orientándose por la noción de que no se alteró aquello que hace cinco años no era financiable", cuando el peso del gasto permanente de la economía se mantiene por encima de 2019: "Debe reducirse para garantizar la sostenibilidad a lo largo del ciclo económico", añadió.
El gobernador aseguró que 2023 es un "año bisagra" tras el cierre de la crisis pandémica, el enfriamiento de la inflación y la "necesidad" de encontrar fuentes de crecimiento en los factores estructurales.
Recordó que en el primer semestre se vio una subida de los tipos de interés, la desaceleración de las exportaciones y con el casi estancamiento de la zona euro.
"El marco económico (externo) muestra señales de desaceleración e incluso con dimensiones recesivas. Los indicadores económicos de la zona euro divulgados en julio no son animadores, pero el escenario en que evitamos una recesión está todavía en el centro de nuestros análisis", lanzó.
Alertó además que esta "encrucijada" trae una mayor presión financiera a los hogares y empresas lusos y que para finales de 2023 espera que cerca de 70.000 familias puedan tener gastos con el servicio de crédito a la vivienda permanente superior al 50% de sus ingresos netos, frente a las 36.000 familias registradas a finales de 2021.