Santander (BME:SAN), 5 jul (.).- El presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, ha destacado este miércoles la "sorprendente" fortaleza de las economías occidentales en un contexto de "calamidad" y cambio, con España en una "primavera económica inesperada", y ha señalado que el reto de futuro es establecer un nuevo contrato social con la mirada puesta en la productividad y el empleo de calidad.
Costas ha intervenido en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, con motivo de su participación en un encuentro sobre "La situación socioeconómica y laboral de España", en el que también se ha repasado la memoria del CES de 2022.
Ha señalado que el mundo "ha cambiado" por una transformación que procede de las energías renovables y eso va a hacer que cambien las formas de gobernar en todos los ámbitos de la vida, "en el ámbito de las empresas, en el ámbito de los países, en el ámbito global".
Costas ha señalado, además, que, en medio de estos cambios que se esperaba que produjesen "crisis económicas y recesión", por "una bendición del cielo" las economías occidentales han resistido "muy bien" los impactos.
Y ha llamado la atención sobre la situación española, con un crecimiento superior al del resto de economías desarrolladas y un cambio en el mundo laboral "permanente". "Hay un cambio en las pautas de la economía española, se ha hecho menos maniacodepresiva, ha mostrado una capacidad de competitividad exterior extraordinaria".
Con este panorama, el presidente del CES ha apuntado que el reto de futuro en España y Europa es reconstruir el contrato social que se elaboró a la salida de la Segunda Guerra Mundial, que responda a la pregunta básica de "quién tiene que responsabilizarse de qué en este momento".
"Qué es lo que les corresponde a las familias, a las empresas, al Estado nacional, a la Unión Europea y a las organizaciones internacionales", ha resumido.
Costas ha apuntado que esta idea de contrato social se tiene que focalizar en la productividad y en "los buenos empleos en más lugares del país".
"La riqueza de un país y el bienestar de los ciudadanos a largo plazo dependen, única y exclusivamente, de la productividad del país y de sus ciudadanos", ha alegado, y ha añadido que si se puede construir ese contrato se puede obtener una sociedad "más justa" y una economía "más dinámica".
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