Por Tommy Wilkes y Huw Jones
LONDRES, 2 mar (Reuters) - La Unión Europea excluirá a siete bancos rusos del sistema de pagos SWIFT que sustenta las transacciones interbancarias a nivel mundial, mientras Occidente intensifica las sanciones a Rusia por su ataque a Ucrania.
A continuación, un resumen de cómo las sanciones ya anunciadas afectan a bancos e inversores.
¿QUÉ SE HA ANUNCIADO HASTA AHORA?
Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Canadá se comprometieron el sábado a retirar a algunos bancos rusos del sistema de pagos SWIFT, lo que podría perjudicar a Rusia y a sus socios comerciales.
La UE identificó el miércoles los bancos que excluirá: el segundo mayor banco ruso VTB, junto con Bank Otkritie, Novikombank, Promsvyazbank, Bank Rossiya, Sovcombank y VEB. El bloque les ha dado un plazo de 10 días para liquidar sus operaciones en SWIFT.
Ni Sberbank (MCX:SBER), el mayor banco de Rusia, ni Gazprombank han sido incluidos en la lista, ya que son los principales canales de pago del petróleo y el gas rusos, que los países de la UE siguen comprando. Los dos bancos están sujetos a otras medidas, dijo un representante de la UE.
Los líderes de la UE acordaron el viernes sanciones contra Moscú que, según dijeron, afectan al 70% del mercado bancario ruso.
El bloque también impuso la prohibición de emitir bonos, acciones o préstamos en la UE para la refinanciación de Alfa (MX:ALFAA) Bank y Bank Otkritie, tras congelar los activos de Rossiya Bank, Promsvyazbank y VEB a principios de la semana pasada.
Sberbank, VTB y Gazprombank no se enfrentan a la congelación de activos de la UE.
También se prohíbe la refinanciación en la UE de las empresas estatales rusas, a excepción de algunas energéticas. Los centros de liquidación de valores de la UE no podrán prestar servicios a las contrapartes rusas, y Euroclear y Clearstream han declarado que no aceptarán transacciones en rublos.
La semana pasada, el Departamento del Tesoro de EEUU dijo que se dirigirá a la "infraestructura central" del sistema financiero ruso y que sancionará a Sberbank y VTB. También están en la lista estadounidense de sanciones Otkritie, Sovcombank y Novikombank y algunos altos directivos de bancos estatales.
Los bancos estadounidenses tiene que cortar sus vínculos de banca corresponsal con el mayor banco de Rusia, Sberbank, en un plazo de 30 días. Estos vínculos permiten a los bancos realizar pagos entre ellos y mover dinero por todo el mundo.
Las autoridades de Washington también utilizaron la herramienta de sanción más poderosa del Gobierno de EEUU, añadiendo a VTB, Otkritie, Novikombank y Sovcombank a la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN, por sus siglas en inglés). La medida expulsa a los bancos del sistema financiero de Estados Unidos, prohíbe su comercio con los estadounidenses y congela sus activos en el país
Las sanciones estadounidenses también afectan a dos bancos estatales bielorrusos -Belinvestbank y Bank Dabrabyt- por el apoyo del país al ataque de Moscú.
El Gobierno británico dijo la semana pasada que impondrá la congelación de activos a todos los grandes bancos rusos, incluido el VTB, y que impedirá a las principales empresas rusas obtener financiación en Reino Unido.
¿QUÉ SIGUE?
Los grandes bancos rusos están profundamente integrados en el sistema financiero mundial, y las sanciones impuestas a las instituciones más grandes ya se están dejando sentir más allá de sus fronteras: la rama europea del Sberbank se ha visto obligada a cerrar al enfrentarse a cuantiosas salidas de efectivo.
El Tesoro de EEUU dijo que sus sanciones interrumpirán miles de millones de dólares de transacciones diarias de divisas realizadas por las instituciones financieras rusas. En total, estas instituciones realizan transacciones de divisas por valor de unos 46.000 millones de dólares, el 80% de los cuales son en dólares.
Las sanciones afectan a casi el 80% de todos los activos bancarios de Rusia.
Los bancos y los acreedores occidentales temen que Rusia quede fuera de SWIFT, que utilizan más de 11.000 instituciones financieras de más de 200 países.
Tras el anuncio de la UE del miércoles, el siguiente paso sería ampliar esas prohibiciones a todos los bancos rusos, incluidos los que están muy involucrados en transacciones relacionadas con la energía.
Sin embargo, las consecuencias son complejas, especialmente para los socios comerciales de Rusia. Preocupa cómo se efectuarán los pagos de las importaciones energéticas rusas y si se pagará a los acreedores extranjeros.
Los analistas han dicho que, aunque las instituciones rusas están mejor preparadas para hacer frente a las sanciones que ocho años antes, después de que Rusia se anexionara Crimea, la escala sin precedentes y la coordinación de las medidas actuales golpearán con fuerza.
Las acciones de Sberbank y VTB se desplomaron antes de que las autoridades rusas suspendieran su cotización para evitar la salida de capitales. Los recibos de depósito de Sberbank en Londres caían más del 90% el miércoles.
Sberbank ha dicho previamente que está preparado para cualquier acontecimiento. VTB dijo la semana pasada que se había preparado para el escenario más grave.
La embajada rusa en Estados Unidos no ha respondido a las peticiones de comentarios.
¿QUÉ BANCOS EXTRANJEROS ESTÁN MÁS EXPUESTOS?
Muchos bancos extranjeros han reducido significativamente su exposición a Rusia desde 2014, pero varios bancos occidentales han participado en acuerdos y tienen otras relaciones.
Las acciones de bancos con operaciones significativas en Rusia, como el austriaco Raiffeisen (VIE:RBIV) Bank International y el francés Société Générale (PA:SOGN), han caído con fuerza. Un subíndice de valores bancarios europeos ha perdido un 15% desde el jueves.
Raiffeisen está estudiando la posibilidad de abandonar Rusia, según dijeron a Reuters esta semana dos personas con conocimiento del asunto. Un portavoz del RBI dijo que no tenía planes de abandonar Rusia.
Los bancos italianos y franceses tiene reclamaciones pendientes de unos 25.000 millones de dólares cada uno en Rusia en el tercer trimestre de 2021, según las cifras del Banco de Pagos Internacionales.
Los bancos austriacos tenían 17.500 millones de dólares. Esto se compara con los 14.700 millones de dólares de Estados Unidos.
(Información adicional de Tom Sims en Frankfurt, Iain Withers y Karin Strohecker en Londres, Michelle Price en Washington y John McCrank, Megan Davies y Paritosh Bansal en Nueva York; edición de Jane Merriman; traducción de Darío Fernández)