MADRID, 16 feb (Reuters) - Las graves sequías y olas de calor en España podrían tener un impacto persistente en la solvencia de las entidades financieras nacionales, al ralentizar la economía y provocar más préstamos fallidos, declaró el viernes el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
España ha registrado su mes de enero más cálido desde que comenzaron los registros en 1961 y el año pasado fue el segundo más caluroso del país, mientras que un estudio reciente mostraba que algunas partes de la península Ibérica estaban sufriendo el periodo más seco de los últimos 1.200 años.
Los científicos han relacionado las temperaturas abrasadoras y las condiciones secas y ventosas en muchas partes del mundo, incluido el sur de Europa, con el cambio climático.
De Cos dijo que la materialización de esos riesgos llevaría a una reducción de 0,2 puntos porcentuales en la ratio de capital básico de nivel 1 de los bancos españoles y persistiría en un horizonte de tres años.
"El consumo de capital bancario en este escenario adverso se explica principalmente por el aumento de las pérdidas por deterioro y la menor generación de ingresos netos, en línea con la disminución de la actividad económica", dijo De Cos en un acto en Baleares.
De Cos dijo que los bancos probablemente reaccionarían reduciendo sus carteras de préstamos, lo que mitigaría el efecto sobre la solvencia, pero agravaría el impacto económico.
"En todo caso, la recurrencia de las sequías y las olas de calor aumentaría su impacto negativo sobre la solvencia y la rentabilidad del sector, en comparación con las implicaciones a corto plazo identificados en este análisis", afirmó.
Las conclusiones forman parte de los resultados de varios trabajos del Banco de España.
De Cos, que también es miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, señaló que las olas de calor y las sequías pueden producirse simultáneamente en varios países, lo que plantea riesgos adicionales.
El mes pasado, el BCE insinuó que podría hacer más ecológica su política monetaria como parte de un nuevo impulso para tener en cuenta el cambio climático en su trabajo.
(Reporte de Jesús Aguado; editado en español por José Muñoz)