Por Laura Sánchez
Investing.com - El BCE ha retrasado su QE al 1 de noviembre, un mes más tarde de lo previsto y lo ha hecho con compras por valor de 20.000 millones de euros, cuando el consenso del mercado esperaba una cifra de 30.000 millones. No obstante, el mercado no tenía del todo descontado este anuncio de compras.
La persistencia de los riesgos geopolíticos y las condiciones de crecimiento desfavorables hacen que el presidente de la institución, Mario Draghi, haya vuelto a repetir que "los tipos de interés de referencia se mantendrán sin cambios el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables para la economía y apoyar el crecimiento de la Zona Euro".
“Hemos cambiado las condiciones de los TLTRO para preservar la política acomodaticia hacia los bancos y para apoyar la sostenibilidad económica”, ha dicho Draghi, en su penúltima rueda de prensa como presidente del BCE.
En concreto, el organismo ha rebajado el tipo de interés al que realizará las operaciones y ha alargado alarga el plazo de las operaciones de dos a tres años, con el objetivo de “preservar las condiciones favorables de préstamos bancarios, garantizar la transmisión fluida de la política monetaria y apoyar aún más la postura acomodaticia de la política monetaria”.
En cuanto a previsiones de crecimiento, el organismo ha rebajado del 1,2% al 1,1% las perspectivas para 2019, del 1,4% al 1,2% en 2020, y para 2021 las previsiones se quedan en el 1,4%.
Las previsiones de inflación también bajan. Éstas se sitúan en el 1,2% (en relación al anterior 1,3%) en 2019; del 1% para 2020 y del 1,5% para 2021.
“Es necesaria la continuación de la política acomodaticia para seguir cumpliendo nuestro objetivo de mantener unos niveles de inflación cercana, aunque por debajo, del 2% a medio plazo”, ha dicho Draghi.
No obstante, el banquero italiano ha pedido ahora más que nunca a los países (a aquellos que puedan, que tengan espacio fiscal) que "implementen las reformas fiscales necesarias, que actúen y no se conformen con las políticas fiscales del BCE".
Mercados europeos han reaccionado con subidas a las palabras de Draghi, si bien el sector bancario sigue cotizando en negativo y el EUR/USD sigue en rojo.