Túnez, 16 feb (.).- El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) rebajó este jueves cuatro décimas la previsión de crecimiento económico para Túnez este año hasta el 2,5 % según su último informe sobre perspectivas económicas regionales.
El organismo considera que sus principales riesgos se deben al retraso en las reformas económicas y sociales, el encarecimiento de productos de primera necesidad y de carburantes, así como la caída de las exportaciones a Europa, su principal socio económico.
Asimismo destacó el "deterioro" de la situación política que atraviesa el país desde que el presidente Kais Said se hiciera con plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social", lo que incluyó el cese del primer ministro y suspensión del Parlamento.
Una decisión que la oposición califica de "golpe de Estado" y reclama elecciones presidenciales anticipadas.
"Un acuerdo definitivo y validado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría favorecer financiación y una asistencia técnica indispensable a favor de Túnez y reforzar su credibilidad para ser capaz de abordar las reformas necesarias", afirma el informe.
Tras un año de negociaciones con el FMI, el Gobierno espera cerrar un préstamo de 1.900 millones de dólares- el tercero en la última década- que le permita hacer frente a una deuda pública récord que asciende al 89% de su PIB.
Para ello, el Ejecutivo ha presentado un programa de reformas que incluyen la retirada de subvenciones a productos de primera necesidad y carburantes, la privatización de algunas empresas públicas y limitar la masa salarial.
La poderosa central sindical, la UGTT, ha criticado duramente estas medidas de austeridad que afectan al poder adquisitivo del ciudadano y ha anunciado movilizaciones masivas en todo el territorio que culminarán en una multitudinaria marcha el próximo 11 de marzo en la capital.
Los tunecinos se enfrentan a una inflación de más del 10%, la más alta desde 1990, agravada por la pandemia y la crisis de cereales tras la invasión rusa de Ucrania, país del que depende fuertemente en materia de importación. Esto ha provocado escasez de numerosos productos básicos en los supermercados como leche, arroz, azúcar o cafe.