Lisboa, 5 feb (.).- El Banco BPI (ELI:BBPI) luso, controlado por Caixabank (BME:CABK), obtuvo un resultado consolidado de 524 millones de euros en 2023, de los que aportó 508 millones al grupo español, lo que supone un 42 % más que lo registrado el año anterior.
En un informe remitido este lunes a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, la entidad informó de que su actividad en Portugal contribuyó con 444 millones de euros (un 86 % más que en 2022) a dicho resultado, mientras que el BFA (Angola) y el BCI (Mozambique) contribuyeron con 42 millones de euros y 39 millones.
De los 444 millones del BPI en Portugal, 419 millones fueron para Caixabank.
El presidente ejecutivo del BPI, João Pedro Oliveira e Costa, destacó la "muy positiva" evolución del banco, con más actividad comercial.
"Somos actualmente el banco líder en la producción de crédito a la vivienda y continuamos ganando cuota de mercado en la financiación a las empresas, mientras que el riesgo de crédito se mantiene en mínimos históricos", subrayó el directivo.
El margen financiero del BPI en Portugal -diferencia entre los intereses cobrados en créditos y los pagados de los depósitos- creció un 72 %, hasta los 943 millones de euros, "reflejando la subida de los tipos de interés del mercado y el crecimiento del volumen de crédito".
Ese margen fue penalizado por el encarecimiento de los depósitos y de las emisiones de deuda, según el documento.
El producto bancario -equivalente a los ingresos de la entidad- se situó en 1.255 millones de euros, un 43 % más que en 2022, mientras que las comisiones líquidas fueron "relativamente estables", con una caída del 1 %, y se fijaron en 291 millones de euros.
La cartera total de crédito a clientes en bruto aumentó un 3% interanual, lo mismo que la cartera de crédito a la vivienda, al tiempo que los depósitos de clientes descendieron un 4 % interanual.
En cuanto a la solvencia del banco, el "Common Equity Tier 1" se situó en el 14,1 %, siete décimas porcentuales menos que un año antes, y el ratio de crédito dudoso (NPL, por sus siglas en inglés) se posicionó en el 1,9 %.
Al cierre de 2023, el BPI contaba con una plantilla de 4.263 trabajadores, 141 menos que un año antes.
Caixabank se hizo con el control del BPI en febrero de 2017 a través de una opa, que dejó el 84,5 % del capital en sus manos.
Desde entonces fue comprando el restante capital de la entidad lusa hasta hacerse en diciembre de 2018 con el 100 % de las acciones del Banco BPI.
El grupo español cerró 2023 con un beneficio de 4.816 millones de euros, un 53,9 % más que en 2022, impulsado por el alza de los tipos de interés.