Madrid, 30 nov (.).- Siemens Gamesa (BME:SGREN) desembolsó como retribución en metálico cerca de dos millones de euros en su ejercicio fiscal 2022 al que fuera su consejero delegado durante 19 meses, Andreas Nauen, que recibió una indemnización de unos 1,6 millones de euros tras su salida de la compañía el pasado marzo.
De esos 1,6 millones de euros, 717.500 euros correspondieron a la indemnización por cese, otros tantos a la compensación por el pacto de no competencia pos-contractual y 121.877 euros por la falta de preaviso, según el informe anual sobre remuneraciones remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A estas cuantías, percibidas en concepto de indemnización, se le suman 3.424 euros por gastos de vivienda, 1.973 euros por el uso de vehículo de empresa y 20.000 euros por gastos de mudanza, lo que da un importe total superior a los 1,58 millones de euros.
Además, a Nauen -que en 2020 sustituyó a Markus Tacke y 19 meses más tarde fue relevado por Jochen Eickholt- se le devengaron otros 359.000 euros, de los cuales 298.958 euros fueron como retribución fija anual durante el ejercicio fiscal 2022 hasta su cese, el 28 de febrero de este mismo año.
Completan ese importe 47.833 euros por las vacaciones anuales no disfrutadas, 6.247 euros en concepto de pago de la seguridad social por el desempeño de funciones ejecutivas como consejero y 5.967 euros como beneficios sociales.
Dejando de lado la retribución en metálico, el resumen también incluye otros 576.000 euros vinculados del beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados y 69.000 euros por sistemas de ahorro, con lo que el total -teniendo en cuenta las distintas fórmulas- ascendería a 2,6 millones de euros.
Con todo, el consejo de administración de Siemens Gamesa decidió aplicar la cláusula "malus" -que reduce los incentivos sobre la remuneración variable- y no abonar a Nauen ningún importe a este respecto dados los "negativos resultados" del ejercicio 2022.
Respecto a su sucesor, Eickholt percibió casi 1,3 millones de euros como retribución en metálico y 142.000 euros, como remuneración por sistemas de ahorro.
De acuerdo con los resultados presentados el pasado 10 de noviembre, el fabricante perdió 940 millones de euros en este último año fiscal -de octubre de 2021 a septiembre de 2022-, casi un 50 % más que en el anterior, coincidiendo con las tensiones en la cadena de suministro, los cuellos de botella y la inflación.
Durante el ejercicio, las ventas bajaron un 3,8 %, hasta los 9.814 millones de euros, según informó entonces a la CNMV, organismo que esa misma semana había autorizado la oferta pública de adquisición (opa) de Siemens Energy por el 32,9 % de esta filial que aún no controla.
El pasado mayo, la compañía lanzó el programa Mistral, una hoja de ruta que, en su fase inicial, tiene como objetivo estabilizar el negocio.
En este contexto, puso en marcha un proceso de reorganización, fruto del cual se verán afectados unos 2.900 puestos de trabajo en todo el mundo para el ejercicio 2025, de los que 1.900 estarán en Europa.