El Fondo Monetario Internacional recorta sus previsiones de crecimiento mundial para este año.
La directora gerente, Kristalina Georgieva, alerta del peligro de que una inflación superior a la prevista haga que los bancos centrales suban los tipos de interés y depriman aún más el crecimiento. Y subrayó las diferencias entre las naciones con acceso a las vacunas contra el coronavirus y las necesitadas.
"Nuestra prioridad número uno hoy es luchar contra la pandemia, así que vacunar, asegurarnos de proteger a la gente y proteger la economía mundial, la recuperación de la economía mundial. Pero también tenemos que reflexionar sobre cómo podemos estar en mejor posición para anticiparnos a las pandemias en el futuro, estar mejor preparados para ellas y movilizarnos globalmente", ha explicado.
Georgieva, cuyo liderazgo pende de un hilo por las acusaciones sobre su gestión al frente del Banco Mundial, ha mostrado preocupación por el aumento de los precios de los alimentos, que han crecido un 30% en el último año. Una presión para las familias a la que se suma el elevado precio de la energía.