Por Laura Sánchez
Investing.com - “Una crisis como ninguna otra. Una recuperación incierta”. Así comienza el informe de perspectivas económicas globales de junio del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En esta ocasión, el organismo prevé una contracción del -4,9% del PIB mundial en 2020, un 1,9% por debajo del anterior pronóstico, el pasado abril. En 2021, se prevé un crecimiento global del 5,4%.
“La pandemia ha tenido un impacto más negativo de lo previsto en la primera mitad de 2020, y se prevé que la recuperación sea más gradual de lo previsto”, estima el FMI.
El FMI prevé recortes en las economías desarrolladas: Estados Unidos (-8,0%), Japón (-5,8%); Reino Unido (-10,2%); Alemania (-7,8%); Francia (-12,5%); Italia y España (-12,8% para ambos). En 2021, se prevé que la tasa de crecimiento de la economía avanzada se fortalezca un 4,8%, dejando el PIB de 2021 para el grupo aproximadamente un 4% por debajo de su nivel de 2019.
Recuperación más lenta
“El impacto en los hogares de bajos ingresos es particularmente agudo, poniendo en peligro el progreso significativo logrado en la reducción de la pobreza extrema en el mundo desde el año 1990”, sentencia el organismo.
Según el FMI, en economías con tasas de infección decrecientes, el camino de recuperación más lento en el pronóstico actualizado refleja el distanciamiento social persistente en la segunda mitad de 2020; mayor cicatrización (daño al potencial de suministro) del golpe a la actividad más grande de lo esperado durante el cierre en el primer y segundo trimestres de 2020; y un golpe a la productividad a medida que las empresas sobrevivientes aumentan las prácticas necesarias de seguridad e higiene en el lugar de trabajo.
Para las economías que luchan por controlar las tasas de infección, un bloqueo más prolongado supondrá un coste adicional en la actividad, predice el organismo.
También observa el FMI cómo el sentimiento del mercado financiero parece desconectado de las perspectivas económicas.
“Todos los países, incluidos aquellos que aparentemente han superado los picos de infecciones, deben asegurarse de que sus sistemas de atención de salud cuenten con los recursos adecuados. La comunidad internacional debe intensificar enormemente su apoyo a las iniciativas nacionales, incluso mediante la asistencia financiera a países con capacidad limitada de atención médica y la canalización de fondos para la producción de vacunas a medida que avanzan los ensayos, para que las dosis adecuadas y asequibles estén disponibles rápidamente para todos los países”, destaca el FMI.
“La comunidad global debe actuar ahora para evitar que se repita esta catástrofe mediante la construcción de reservas mundiales de suministros esenciales y equipos de protección, la financiación de la investigación y el apoyo a los sistemas de salud pública, y la implementación de modalidades efectivas para brindar ayuda a los más necesitados”, sentencia.