Fráncfort (Alemania), 13 jul (.).- El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB por sus siglas en inglés) recomienda a los legisladores facilitar que salgan del mercado empresas inviables muy endeudadas y que se redistribuyan los recursos a empresas viables.
En un informe preliminar sobre las lecciones de la COVID-19 para la estabilidad del sistema financiero, el FSB dice que "uno de los legados de la pandemia puede ser un aumento del exceso de apalancamiento y de deuda en el sector no financiero".
"Hacer frente al exceso de deuda, también facilitando la salida del mercado de empresas inviables y fomentando la redistribución eficiente de los recursos a empresas viables, puede ser la tarea principal que deben a acometer los legisladores", dijo el FSB en el informe que enviará a los países del G20 en octubre.
"La pandemia de la COVID-19 es la primera prueba importante para el sistema financiero global desde las reformas que aplicó el G20 después de la crisis financiera de 2008", añade el informe.
Asimismo el FSB considera que "el sistema financiero ha capeado la pandemia gracias a una mayor resistencia apoyada por las reformas del G20 y por la respuesta política internacional rápida, determinante y audaz".
Destaca que las autoridades usaron la flexibilidad de los estándares internacionales para apoyar la financiación a la economía real.
El FSB apostilla que "la COVID-19 refuerza la importancia de completar los elementos que quedan de la agenda de reformas del G20".
Las partes del sistema financiero donde la implementación de las reformas es más avanzada han mostrado resistencia.
Los colchones de capital y liquidez han mostrado que funcionan, pero el FSB muestra su preocupación porque el sistema financiero es excesivamente procíclico.
Las turbulencias en los mercados de marzo de 2020 han mostrado que es necesario fortalecer la resistencia de la intermedición financiera no bancaria, al mismo tiempo que se mantienen sus beneficios.
La pandemia también ha mostrado que es necesario mejorar la preparación para situaciones de crisis.
El FSB advierte de que los bancos y otros prestamistas no bancarios pueden sufrir más pérdidas una vez que se retiren las medidas de apoyo.