Sao Paulo, 26 jul (.).- El consejero delegado del Banco Santander (BME:SAN) Brasil, Mario Leao, se mostró este miércoles "animado" ante la perspectiva de una "contención" de la inflación en el país sudamericano y una posible reducción de la tasa de interés en la próxima reunión del Banco Central a principios de agosto.
"Creemos que los tipos de interés van a caer y esa coyuntura económica nos lleva a estar más animados", declaró en una rueda de prensa en la sede del banco, en Sao Paulo, tras la presentación de resultados para el segundo trimestre del año.
El Santander, tercer mayor banco privado de Brasil, obtuvo en el país beneficios recurrentes de 4.449 millones de reales en el primer semestre del año (940 millones de dólares o 850 millones de euros), un 45 % menos que en el mismo periodo del año pasado.
Lastrado por los costes asociados a la inflación y por los altos tipos oficiales de interés, situados en 13,75 % anual, la reducción en los beneficios ha hecho que Brasil perdiera por primera vez desde 2009 su primera posición entre las franquicias del grupo y fuera superado por España, que creció un 74 %.
Leao reconoció que, tras la pandemia de covid-19, el sector bancario brasileño "aceleró al mismo tiempo" con una "sobreoferta" de productos financieros, y que, por otro lado, "subestimó" el impacto de la inflación sobre las personas de baja renta.
Aun así, aseguró que espera que el margen financiero del banco en Brasil "siga creciendo" y que, con la caída en el costo del crédito, ya haya pasado "lo peor" en cuanto a morosidad, cuyo índice hasta los 90 días se situó en un 4,2 % en el segundo trimestre.
Aunque el Santander añadió 3,5 millones de clientes en Brasil durante el semestre hasta un total de 63,3 millones, el directivo dijo que la prioridad ahora es "rentabilizar" los que ya tiene, más que continuar aumentando su número.
"Seguiremos ampliando la base de clientes, pero esto no es una carrera de quién tiene más", señaló.
Con una inflación situada en el 3,16 % interanual en junio, el directivo destacó que lo principal es evitar que el país vuelva a tener una "inflación de dos dígitos", aunque estimó que eso "no va a ocurrir".