Por Scott Murdoch
HONG KONG, 12 jul (Reuters) - Según un informe del sector, Hong Kong debería permitir que los empleados del sector financiero viajen libremente para mantener su estatus de centro mundial de inversión y banca, ya que la ciudad sigue manteniendo una de las normativas sobre coronavirus más estrictas del mundo.
"Es fundamental alcanzar un delicado equilibrio que reconozca adecuadamente la categoría de Hong Kong como centro financiero internacional y las consideraciones más amplias sobre la salud pública local", afirma el informe de la Asociación de Gestión de Inversiones Alternativas (AIMA) y PwC publicado el martes.
Las normas de cuarentena y las prohibiciones de vuelo han hecho que los viajes de negocios a Hong Kong se hayan estancado y que los jefes de los bancos mundiales hayan evitado en su mayoría viajar a la ciudad desde 2020, pese a que podían visitar el centro financiero regional rival, Singapur, en los últimos meses.
La región administrativa especial china es el mayor centro de fondos de cobertura en Asia, según el informe, con más de la mitad de los principales fondos que tienen al menos mil millones de dólares bajo gestión en la región ubicados en Hong Kong.
Las restricciones a los viajes y el cierre de fronteras han provocado un éxodo de residentes durante los dos últimos años, y el sector de los servicios financieros se enfrenta a una "fuga de cerebros".
Desde principios de este año se han marchado 140.000 personas, según datos oficiales. No está claro cuántos se han ido temporal o permanentemente.
Hong Kong ha registrado más de 1,2 millones de infecciones por coronavirus y alrededor de 9.400 muertes.
Aunque la ciudad se ha librado del número de muertes de otros centros importantes, Hong Kong es una de las pocas ciudades que siguen aplicando la cuarentena, con lo que los viajeros que llegan deben pasar siete días en un hotel designado, corriendo con los gastos.
La norma que prohibía a los vuelos individuales traer pasajeros infectados con el virus COVID-19 se relajó la semana pasada después de que el Gobierno de la ciudad dijera que la prohibición causaba "problemas innecesarios" y molestias a los residentes.
(Información de Scott Murdoch, información adicional: Farah Master; edición de Sumeet Chatterjee y Simon Cameron-Moore, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)