Madrid, 13 feb (.).- La recaudación por el impuesto de matriculación aumentó un 11,5 % en 2023 respecto al ejercicio anterior, hasta los 724 millones de euros, impulsada por el incremento de las ventas de vehículos, especialmente de aquellos de mayor valor -superior a los 60.000 euros-, los que más pagan de media.
No obstante, la contribución principal procedió de las ventas de vehículos de entre 20.000 y 25.000 euros, con una cuota a ingresar superior a los 126,9 millones de euros, un 17,5 % del total, según la estadística publicada este martes por la Agencia Tributaria.
A tenor de los datos, la cuota media ingresada por cada una de las 985.688 matriculaciones realizadas en el último año fue de 735 euros, un 1,2 % por debajo de los 744 euros a los que ascendió en 2022.
En aquel ejercicio, marcado por el retroceso de las ventas en mitad de un contexto determinado por la guerra en Ucrania, el encarecimiento de los costes energéticos y el impacto de la inflación, la recaudación se situó en 649,3 millones de euros.
Por valor del vehículo matriculado
Atendiendo a su valor, los 196.451 vehículos matriculados de entre 20.000 y 25.000 euros fueron los que más aportaron a las arcas a través de este impuesto, 126,9 millones de euros (unos 646 euros de media) frente a los 112,3 millones de 2022.
Les siguen los 19.963 vehículos de más de 60.000 euros, a los que correspondió ingresar cerca de un 16 % del total, es decir, 115,5 millones de euros (equivalentes a 5.787 euros por unidad), un 36 % más en comparativa interanual.
A continuación se encuentran los 116.608 vehículos de entre 30.000 y 40.000 euros, con 114,7 millones de euros (984 euros de media), un 18,6 % más; mientras que los más vendidos, de entre 15.000 y 20.000 euros -231.749 unidades-, dejaron 110,4 millones (477 euros cada uno), el 6,5 % más.
Los vehículos de entre 25.000 y 30.000 euros dejaron un monto recaudado de 101,3 millones de euros (unos 860 euros de media), casi un 4 % más que un año atrás; y los de entre 40.000 y 60.000 euros, 94,5 millones (1.616 euros cada uno), un 1,5 % más.
Del resto, los de entre 10.000 y 15.000 euros, aportaron 45,8 millones (268 euros de media), un 2 % más; y los de menos de 10.000 euros, 14,9 millones de euros (201 euros cada uno), un 8 % menos.
Madrid, la que más vende y aporta
Por comunidades autónomas, Madrid concentró cerca del 40 % de lo recaudado por el impuesto, en torno a 289 millones de euros procedentes de 391.749 matriculaciones, lo que supone una cuota media a ingresar de 738 euros.
Acto seguido aparecen Cataluña, con 103,2 millones de euros y 127.295 matriculaciones (811 euros de media); Andalucía, con 85,8 millones y 107.644 unidades vendidas (797 euros cada una); y Comunidad Valenciana, con 69 millones y 102.572 vehículos (674 euros por venta).
La cuota media más elevada, 937 euros, se registró en Cantabria, donde se recaudó 15,8 millones de euros de 16.847 matriculaciones; y la más baja, 414 euros, en Canarias, cuya aportación total fue de 16,6 millones gracias a 40.128 vehículos vendidos.
Por combustible
Si se filtra por tipo de combustible, los 684.636 vehículos de gasolina, el 69 % de los matriculados, supusieron una recaudación de 458,4 millones de euros (unos 670 euros de media), un 18,2 % superior a la de 2022.
En segunda posición se situaron las 217.771 unidades diésel, con 263 millones de euros (1.208 euros de media), un 1,3 % más; en tanto que los 83.281 vehículos con otros sistemas dejaron 2,6 millones (32 euros de media), un 49,8 % más.
El impuesto
El impuesto de matriculación es una tasa que grava a los coches nuevos y se basa en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) homologadas -oscila entre un 0 y un 14,75 % sobre la base imponible-, a lo que se suma el IVA.
En concreto, se contemplan cuatro tramos para el pago de este impuesto, estando exentos aquellos cuyas emisiones están por debajo de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
En 2023 quedaron exentos 444.276 vehículos, el 45 % del total, frente a los 375.426 del ejercicio previo.
A la hora de comparar la recaudación con la de años anteriores, conviene tener en cuenta además la normativa europea para medir las emisiones de los vehículos, que entró en vigor en 2022, por la que pasaron a pagar coches que antes no lo hacían.
La estadística de la Agencia Tributaria considera vehículos a automóviles turismos y todoterrenos, quedando excluidas las motocicletas.