Por Elizabeth Piper y Guy Faulconbridge
THORNTON MANOR, Inglaterra, 10 oct (Reuters) - Para finales de octubre podría lograrse un acuerdo para el Brexit que permita que Reino Unido abandone la Unión Europea de una manera ordenada, dijo el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, después de lo que denominó una muy positiva reunión con su homólogo británico, Boris Johnson.
A sólo tres semanas de que Reino Unido deje el mayor bloque comercial del mundo, todavía no está claro en qué condiciones saldrá, ni siquiera si llegará a convertirse en el primer Estado soberano en abandonar el proyecto europeo.
Johnson se reunió el jueves con Varadkar en Thornton Manor, en el condado de Cheshire, en un último intento para salvar un acuerdo y evitar un amargo divorcio u otro retraso.
"Creo que es posible que lleguemos a un acuerdo, que se alcance un tratado, para permitir que Reino Unido abandone la UE de una manera ordenada y que se haga para fines de octubre", afirmó Varadkar a periodistas irlandeses.
"Pero no lo podemos dar por sentado y hay muchas cosas no están bajo mi control", agregó.
Al ser consultado quién realizó concesiones para superar el punto muerto, Varadkar aseguró que "no creo que esto debería verse en el contexto de quién hace concesiones, o quienes son los ganadores y perdedores, no creo que sea el juego que alguno de nosotros quiera jugar".
En un comunicado conjunto, ambos líderes afirmaron que "podían ver un camino hacia un posible acuerdo" y que el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, se reuniría con su contraparte británico Steve Barclay en Bruselas el viernes.
Para lograr un acuerdo, Johnson debe superar las complejidades en torno a la frontera irlandesa antes de obtener la aprobación de las mayores potencias europeas y luego vender cualquier pacto al Parlamento británico, en el que no tiene mayoría y que suspendió ilegalmente en septiembre.
Johnson, cara visible de la campaña del 2016 por el Brexit, no realizó mayores comentarios sobre la reunión con Varadkar. Los detalles de qué se acordó, en caso de que se acordara algo, no estaban claros.
Irlanda tiene la llave para cualquier acuerdo. Tendrá que dar su consentimiento a cualquier solución al enigma más difícil de todos: cómo evitar que la provincia británica de Irlanda del Norte se convierta en una puerta trasera de los mercados de la UE sin tener controles fronterizos.
La UE teme que los controles en la frontera irlandesa de 500 kilómetros con Irlanda del Norte socaven el Acuerdo del Viernes Santo de 1998, que puso fin a tres décadas de conflicto sectario y político que causó la muerte de más de 3.600 personas.
Aunque Johnson insiste en que el país abandonará la UE el 31 de octubre incluso sin acuerdo, el Parlamento británico aprobó una ley que dice que debe solicitar un aplazamiento.
(Escrito por Guy Faulconbridge; Editado en español por Jose Elías Rodríguez y Manuel Farías)